Bandas delictivas suecas de segunda generación y del Este de Europa se están fijando en Barcelona para desempeñar operativas criminales. El cuerpo policial de los Mossos d’Esquadra asegura que si bien es cierto que han desmantelado grupos de esta tipología, "no se puede hablar de implantación". Sin embargo, fuentes policiales alternativas lo dan por hecho y avisan de una "alerta máxima interna". En la misma línea, piden refuerzo por parte de la policía catalana.
Preguntado por la cuestión, un portavoz de Mossos ha indicado que el cuerpo ha arrestado y desarticulado bandas formadas por personas originarias del Este e inmigrantes suecos de segunda generación que esgrimen armas de fuego, según ha avanzado Crónica Global. "Si hemos interceptado grupos así recientemente, la respuesta es sí. Si se puede hablar de implantación en Barcelona, la respuesta es no", ha subrayado.
VERSIONES DISPARES
Pero frente a la versión oficial de la policía autonómica, que pide no dar por hecha la implantación de estas bandas hasta que efectivos de investigación del cuerpo lo confirmen, fuentes policiales alternativas son mucho más contundentes. "Se ha llamado a la alerta y se pide ayuda desde las unidades de investigación de Mossos d'Esquadra. Alertan de la presencia en Barcelona de ciudadanos suecos de origen árabe y de la antigua Yugoslavia de segunda generación dedicados al crimen organizado", informan.
ARMAS DE FUEGO
Según las mismas fuentes, se trata de células criminales "muy violentas y que emplean armas de fuego, tanto cortas como largas, amén de explosivos". En ese sentido, añaden que "ya ha habido algún incidente en el Eixample, con detenciones y decomiso de armas de fuego cortas”.
En este contexto, las áreas de investigación criminal de Mossos emplazan a sus efectivos y a otros cuerpos policiales a "extremar las medidas [de seguridad], enviar refuerzos e informar de novedades en caso de nuevos incidentes".
MENOR CRIMINALIDAD
A pesar de esta posible amenaza, la criminalidad ha descendido en la ciudad y en el conjunto de Cataluña en los últimos tiempos.
Según datos del Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC) del Ministerio del Interior, entre enero y septiembre de 2020 --coincidiendo con la mayor parte de los confinamientos y restricciones por la pandemia de coronavirus-- se contaron en la comunidad catalana 268.854 delitos, un 27,7% menos que el año anterior. A la espera de los datos del segundo semestre del año, en Barcelona también se había contado una caída de la criminalidad. Hasta junio se notificaron 65.873 infracciones del Código Penal, un 42% menos que el mismo periodo del año anterior, según la Consejería de Interior.