Los Mossos desalojan la rave ilegal de Llinars del Vallès. Un fuerte dispositivo policial pone fin a la fiesta que se celebraba desde Fin de Año en una nave abandonada de la localidad vallesana. La inacción del Govern, que ha permitido la rave, durante cerca de dos días en pleno rebrote, ha despertado numerosas criticas. En Llinars se han congregado al menos 200 personas, muchas de ellas extranjeras.

Aunque al principio se ha producido algún momento de tensión, ahora el desalojo se está desarrollando sin problemas. Los agentes han rodeado a los participantes de la fiesta y los han identificado. Algunos de ellos han recibido a los policías con los brazos en alto y han evitado el enfrentamiento.

En el interior de la nave, los Mossos se han encontrando diversos vehículos aparcados y una gran cantidad de material que hace pensar que la fiesta fue planificada. La policía autonómica cree que los organizadores pueden haber cometido un presunto delito contra la salud pública.

VEINTE FURGONES DE LA POLICÍA

Los Mossos han aprovechado el momento en el que en la nave quedaba poca gente, porque había salido para descansar dentro de las furgonetas o coches. Más de veinte furgones de la policía autonómica se han desplazado hasta el lugar y también han acudido efectivos de las emergencias médicas (SEM) y de la policía local.

A lo largo del viernes, los Mossos pidieron a los asistentes que abandonaran la nave voluntariamente, aunque la intención de éstos era continuar en Llinars hasta el lunes. Con la llegada de la policía, algunos de los asistentes habrían empezado a irse por caminos rurales.

IDENTIFICACIONES

Los agentes montaron un dispositivo para impedir que más personas puedan acceder a la nave. Las personas que han abandonado el lugar y a las que la policía ha conseguido localizar han sido identificadas y denunciadas.

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