La Encuesta de Servicios Municipales ha puesto de nuevo de manifiesto que, a pesar de la pandemia y la bajada de los índices de criminalidad, la inseguridad es la principal preocupación para el 17,7% de los barceloneses, a quienes inquieta más la delincuencia que el Covid-19 o el paro, como ya indicó el barómetro municipal del pasado diciembre.
El grupo municipal del PP considera que la "inacción" de Ada Colau ha llevado a la inseguridad a ser un problema "enquistado" en la ciudad. "No está haciendo nada para mejorar estos datos. Es cierto que los delitos han bajado porque hay menos turistas y menos actividad en las calles, pero sigue habiendo robos en comercios, en las calles y en la salida de los colegios. Es grave que en medio de una pandemia mundial el problema de la inseguridad haya crecido 0,6 puntos en la ciudad", subraya Josep Bou, presidente de los populares en el Ayuntamiento.
LA VIVIENDA, OTRO DE LOS GRANDES FRACASOS
"Inseguridad y vivienda son los principales problemas de Barcelona por delante del coronavirus y el paro. Tras seis años como alcaldesa, Colau no resuelve los problemas ni con varita mágica, al contrario, los incrementa como pasa con la limpieza y circulación", indica el otro concejal popular, Óscar Ramírez.
La presidenta de Ciutadans, Mariluz Guilarte, considera que la inseguridad se ha "cronificado en Barcelona" un año más y ha provocado un hartazgo en la ciudadanía hasta el punto de que un 30% se quiere ir de la ciudad. Para la edil, Barcelona se ha convertido en ua ciudad sin vida "con un gobierno sociocomún al frente que no escucha ni gestiona y que solo tiene prisa por imponer un modelo Ideológico de ciudad que frena el desarrollo y desprecia el potencial de la ciudad. Comunes y socialistas van camino de consolidar su política de degradación de la ciudad. Sin seguridad no hay desarrollo económico ni convivencia. Están consiguiendo expulsar lo bueno y atraer todo lo malo".
Desde las filas de JuntsxCat, el portavoz Jordi Martí ha señalado los que son los grandes fracasos de Colau y Jaume Collboni: "la inseguridad y el acceso a la vivienda". Para Martí, la encuesta recoge un fuerte descenso de la nota de los ciudadanos a la gestión municipal y retrata "un gobierno amortizado, incapaz de ofrecer nada para mejorar la ciudad y aportar soluciones a la crisis actual y a las consecuencias del Covid-19".
FALTA DE CONFIANZA EN EL GOBIERNO
La regidora de ERC, Elisenda Alamany, ha puesto el foco en el dato de que un 30% de los barceloneses se iría a vivir fuera si pudiera. A raíz de la pandemia, la cifra de ciudadanos que cambiaría de domicilio se ha disparado. Para Alamany, "cada año que pasa, Barcelona es peor ciudad para vivir. Y lo que más preocupa es la falta de confianza de la gente hacia el gobierno de la ciudad", opina. La edil añade que también baja la puntuación que los vecinos dan al Ayuntamiento y que se perpetúan problemas como la seguridad, el acceso a la vivienda y la circulación, "donde el gobierno vuelve a suspender".