La inseguridad es el principal problema para los barceloneses a pesar de llevar más de un año de pandemia. Según la Encuesta de Servicios Municipales presentada este lunes [ver aquí la nota de prensa municipal], un 17,7% de los ciudadanos opina que los delitos son el principal inconveniente de vivir en Barcelona. Los resultados del estudio confirman los del barómetro municipal del pasado diciembre, que situaron también la inseguridad por delante del Covid-19, y continuan la tedencia al alza de las últimas encuestas. El dato llama poderosamente la atención a pesar de la caída de los delitos un 41% en el último año. La primera demanda que se hace al Ayuntamiento es que mejore la seguridad (10,9%).

Tras la inseguridad, el acceso a la vivienda es el segundo aspecto que más preocupa a los barceloneses, con un 7,6% de las respuestas. El Covid-19 irrumpe en la encuesta con un 7,5% y se incrementa el número de vecinos que cita las condiciones de trabajo y el paro (7,1) y la limpieza (6,8) entre los principales problemas de la ciudad. Por contra, la circulación (5,5), el medio ambiente (4,9) y el turismo (3) disminuyen entre las preocupaciones ciudadanas. En la Encuesta de Servicios Municipales, el Ayuntamiento pregunta a más de 6.000 ciudadanos sobre el estado de la ciudad.

Gráfico sobre la evolución de la inseguridad en Barcelona / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA



UN 30% DE LA POBLACIÓN SE IRÍA DE BARCELONA

El estudio pone de relieve también que crece hasta un 30% el número de ciudadanos que si pudiera se iría a vivir fuera de Barcelona. Este aspecto coincide con una reducción de la población de Barcelona en unos 13.000 ciudadanos, como explicó el Ayuntamiento de Barcelona hace unas semanas, como consecuencia de la llegada del coronavirus. A pesar de la bajada, la satisfacción de vivir en la ciudad continua alta. Saca un nota de un 7,3, pero cae cuatro puntos respecto a la anterior encuesta.

Según Màrius Boada, director de la Oficina de Datos Municipales, la tendencia es que la gente se está yendo hacia poblaciones -más allá de la primera y segunda corona metropolitana- de playa con servicios, en general a segundas residencias. "La gente no dice que esté renunciando a la vida urbana. El teletrabajo facilita seguir haciendo una vida urbana fuera de la ciudad, a 30 o 40 kilómetros. No creo que sea un cambio estructural", ha añadido el concejal de Presidencia, Jordi Martí.

Ada Colau, en un pleno / EFE



LA CIUDAD HA EMPEORADO PARA EL 59,2% DE LA GENTE

La Encuesta de Servicios Municipales también pone de relieve la tendencia negativa que los ciudadanos tienen sobre la evolución de Barcelona. Hasta un 59,2% cree que la ciudad ha empeorado en el último año, mientras que solo un 22,4% que opina que ha mejorado. A pesar del pesimismo sobre la situación actual, los barceloneses encaran el futuro con optimismo y el 53,3% sostiene que la situación mejorará. Los vecinos son más positivos sobre el futuro de Barcelona que de Cataluña y España.

EL AYUNTAMIENTO SACA UN 5,7, PERO LA VALORACIÓN VA A LA BAJA

A nivel general, la ciudadanía aprueba la gestión del Ayuntamiento de Barcelona y la valora con una nota de un 5,7. Sin embargo, la tendencia es a la baja respecto a los dos últimos ejercicios, por citar dos años, y se sitúa a niveles de 2011. Respecto a la puntuación del año pasado, la valoración de la gestión municipal cae cinco décimas (6,2), y sobre 2018, ocho décimas (6,5). En cualquier, caso, el Ayuntamiento saca mejor nota que la Generalitat (5,3) y el Gobierno español (4,5). La gestión municipal es suspendida únicamente por el 23,4% de los encuestados. De éste 23,4%, el 46,8% no aprueba la gestión municipal porque la considera una gestión política.

Camiones de bomberos, el servicio municipal mejor valorado por los ciudadanos / TWITTER BOMBERS



LOS BOMBEROS, EL SERVICIO MEJOR VALORADO

Como en anteriores encuestas, el Ayuntamiento pregunta a los ciudadanos por 26 servicios municipales concretos. El único que suspende es el aparcamiento, que obtiene un 4, mientras que la mejor nota es para los bomberos (8,2) y las bibliotecas (7,7). La Guardia Urbana recibe una valoración de 6,1 puntos, y la seguridad ciudadana -es decir la gestión municipal que se hace de la inseguridad- logra una nota de 5,2 y 5,8 en la ciudad y en el barrio, respectivamente. Los vecinos de la franja Besòs, Ciutat Vella y la zona de la Marina son los que están más preocupados por la delincuencia.

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