VÍDEOS: Fiestas descontroladas en las discotecas de Barcelona
Salas como Opium y Shoko aprovechan los mediodías y tardes para hacer caja con lo más parecido a una 'farra'
29 marzo, 2021 12:33Noticias relacionadas
Enésima fiesta en Barcelona durante el estado de alarma. Decenas de personas han acudido este fin de semana a discotecas como Shoko y Opium, situadas en el Port de Barcelona, para pegarse una buena farra.
Las salas abren por las tardes, ofrecen servicio de comida y mesas VIP con botellas de alcohol incluidas. Los precios van desde los 100 hasta los 5.000 euros, en función del número de comensales. En la práctica, las salas organizan fiestas donde las medidas de seguridad brillan por su ausencia, según explican diversos asistentes y atestiguan vídeos a los que ha tenido acceso este medio.
FIESTAS EN EL PUERTO DE BARCELONA
Como se puede observar en el vídeo, varios jóvenes fuman cachimba y beben en el interior de la sala Shoko de la ciudad. En la segunda grabación, también de este fin de semana, las personas estaban encima de la mesa bailando mientras la música no paraba de sonar, en este caso en Opium, del grupo Costa Este de los hermanos Bordas. Un asistente a la fiesta, que prefiere mantener el anonimato, asegura que "el cantante hace de animador", que se puede bailar y relacionarse con gente de otras mesas.
Metrópoli Abierta ya explicó las farras anticovid que se celebran semana sí semana también en la discoteca Nuba de Barcelona. De jueves a domingo, bajo el nombre de La Tardecita o Linner, la sala de la zona pija de la ciudad abre sus puertas para recibir a jóvenes de entre 18 y 35 años, sedientos de fiesta. Sin embargo, tras la comida, el bar se convierte en una especie de discoteca.
Estas fiestas encubiertas en bares y discotecas de la ciudad tienen lugar en un momento delicado para las salas. Según fuentes del sector, hay empresarios que prefieren arriesgar a ser multados para hacer caja con estos festejos. En el caso de los hermanos Bordas --propietarios de Opium, Bling Bling y Nuba, entre otros-- su mala situación financiera les ha llevado a poner a la venta la sede de Grupo Costa Este, según publicó Crónica Global.