El taxi lanza un "último aviso" antes de su gran movilización: "Lo pararemos todo"

"Los ánimos están muy caldeados y la chispa puede saltar en cualquier momento". Esta es la advertencia que Élite Taxi, la asociación mayoritaria del sector en Barcelona, ha lanzado este jueves en un comunicado, cuando falta apenas una semana para la movilización del 20 de mayo, que esperan que sea masiva.

A siete días de la protesta, el sindicato denuncia ahora que Cabify está colocando "módulos luminosos en el interior de sus vehículos" para hacerse más visibles y captar más pasajeros. Algo que, por otro lado, asegura que ya venían haciendo "de forma más sibilina" en el aeropuerto, centros comerciales y zonas de ocio nocturno.

Un vehículo de Cabify con uno de los módulos luminosos denunciados por los taxistas / ÉLITE TAXI

Esto se añade a las quejas previas de los taxistas por otras vulneraciones del reglamento que aseguran están cometiendo las plataformas de vehículos de alquiler con conductor (VTC), como la no identificación del coche y el incumplimento de las jornadas de descanso obligatorio, la prohibión de circular geolocalizados y sin pasaje en suelo urbano o la obligatoriedad de permanecer estacionados en parkings y garajes cuando no realizan un servicio, así como la contratación previa del propio servicio.

"VEJACIÓN" AL SECTOR

De todo esto, Élite Taxi acusa al Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y el Institut Metropolità del Taxi (IMET) por un supuesto "proteccionismo a las plataformas para que puedan incumplir la ley" y permitirles "carta blanca". Una forma de "vejar" a los taxistas, dice el sindicado, que tilda de "vergonzosa y asquerosa". Por todo esto, sentencia: "Si las administraciones responsables no paran esta ofensiva de estos criminales explotadores, ¡lo pararemos todo!".

MARCHA LENTA EN BARCELONA

La protesta del próximo jueves comenzará a las 10h en la plaza Espanya, y consistirá en una marcha lenta que terminará en la plaza Sant Jaume.

El objetivo es "trasladar el malestar" de los taxistas a la alcaldesa, Ada Colau, y al teniende de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, de los que dicen ser los "máximos responsables" de la situación.