Hasta 800 taxis, según la Guàrdia Urbana, han participado en la marcha lenta que este jueves ha recorrido el centro de Barcelona, desde la plaza Espanya hasta Via Laietana, cruzando la ciudad por Gran Via, Pelai, plaza Catalunya y Fontanella. Una cifra que duplica la que se había dado inicialmente, cuando la policía municipal ha cuantificado entre 300 y 400 vehículos. El sindicato mayoritario Élite Taxi eleva la participación a 4.000.
Desde plaza Espanya, Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi, ha dado por inciada la protesta cuando pasaban pocos minutos de las 10:00h de la mañana, después de denunciar que "Cabify se está riendo de la Guardia Urbana, los Mossos d'Esquadra y todas las instituciones". Ante los aplausos de los manifestantes ha sentenciado: "A lo mejor les permiten que se rían de ellos, pero nosotros no. ¡Por eso estamos aquí!". Y así los taxistas se han subido a sus vehículos con la intención de colapsar la Gran Via.
Taxistas avanzan por la Gran Via de Barcelona en la marcha lenta de este jueves / DAVID GORMAN
Cientos de taxis han desfilado por los tres carriles centrales. La mayoría, provenientes de la misma ciudad de Barcelona. Otros muchos de L'Hospitalet de Llobregat, Badalona, Terrassa y otros municipios del área metropolitana. Multitud de coches, algunas banderas y el ruido ensordecedor de las bocinas ha girado a la derecha al llegar a la calle Balmes, en dirección a la calle Pelai. De ahí a plaza Catalunya y luego a Via Laietana, pasando por Fontanella.
La marcha lenta ha parado frente algunos edificios oficiales, como la Sindicatura de Comptes, de la Generalitat, y también delante de Foment del Treball, en la plaza Antonio Maura, para hacer sonar los cláxones con mayor intensidad y asegurarse de que su protesta se oía con fuerza.
Llegados a la intersección con Jaume I, que llega hasta la plaza Sant Jaume, los taxistas han anunciado su intención de aparcar los vehículos en Via Laietana y continuar a pie hacia la plaza del Ayuntamiento. Y así lo han hecho: cientos de vehículos estacionados desde paseo Colom y los taxistas andando hacia su destino final.
Rosa Alarcón, concejal de Movilidad, los ha recibido frente al Ayuntamiento, antes de la reunión con los representantes del sector. Al encuentro acude también Albert Batlle, teniente de alcaldía de Seguridad.
Los taxistas harán llegar su malestar al gobierno municipal por el "incumplimiento sistemático de las normas" por parte de los VTC, muchos de ellos operados por Cabify. Aseguran que no respetan la obligación de contratar los servicios con antelación y tampoco la prohibición de estacionar en la calle para recibir nuevos clientes. También denuncian las tarifas de precio cerrado con las que Uber opera, de forma conjunta con otros taxistas que se han adherido a ellos.