El PSC sigue defendiendo la apertura del Hermitage en el Port de Barcelona. Las primeras declaraciones del primer teniente de alcaldía Jaume Collboni, tras la aprobación por parte del Port de Barcelona de la concesión administrativa con el voto en contra de la representante del Ayuntamiento Janet Sanz, van en esta línea. "El proyecto del Liceu-Hermitage será un revulsivo para la oferta cultural de la ciudad", ha dicho el líder socialista. Con el Hermitage, "llevamos ocho años de despropósitos por parte de todos", ha dicho en el programa Cafè d'Idees (RTVE).
El punto de vista de Collboni contrasta con el de sus socios de gobierno, Barcelona en Comú, entestados en buscar una alternativa al Hermitage. Así lo explicitó la alcaldesa en una entrevista en Aquí, amb Josep Cuní (Cadena Ser). "Nosotros lo que le hemos planteado al puerto es que mantengamos el diálogo abierto y exploremos otras posibilidades, y estas posibilidades están saliendo", dijo Colau. Según Collboni, la ciudad no ha estado a la altura con el museo. "Hablemos claro. Esto la ciudad no lo ha gestionado bien, no este gobierno. Llevamos muchos años arrastrando esto".
"MAGNÍFICO PROYECTO"
"Es un magnifico proyecto. Todos tenemos que hacer el esfuerzo de centrarnos en la potencialidad que tiene para la oferta cultural de la ciudad, para volver a poner a Barcelona entre las ciudades innovadoras desde el punto de vista cultural. Estamos haciendo lo que hacen otras ciudades, como Nueva York con el Lincoln Center, o Sydney con la ópera", ha añadido el responsable del área económica municipal.
La apuesta del Hermitage con el Liceu permitirá al teatro disponer en la nueva bocana del Port de espacios complementarios para desarrollar actividades artísticas, sociales y formativas. El acuerdo hará que el museo sea un espacio cultural mutidisciplinar y transversal, "dotado de un carácter diferencial y con un fuerte componente local y arraigado a la ciudad, uniendo la enseña del Liceu al proyecto", asegura el Port.
Lo cierto es que las discrepancias sobre el Hermitage han avivado todavía más las diferencias entre PSC y Barcelona en Comú cuando se llevan dos años de mandato. Lo explicaba este medio en exclusiva el pasado domingo. Ahora, los socialistas creen que la negativa al proyecto por parte de la ciudad -cuando cumple todos los requisitos legales- puede acabar en los tribunales y tener un alto coste económico para el Ayuntamiento.
DOS MESES DE PLAZO
Collboni insiste en que ambos partidos trabajan en la misma dirección y confía en que Colau acabará dando apoyo el proyecto. "Trabajamos en esa dirección". La aprobación de la concesión al museo por parte del Port está condicionada, según la propia autoridad portuaria, a la firma de un convenio entre Ayuntamiento y Port y a recibir el aval por parte del Patronato del Liceu. Previamente, y en el plazo de dos meses, Liceu y Hermitage deberán presentar al Port y al consistorio el proyecto concretado. "Ahora es una idea, un concepto", ha recalcado Collboni.
No será fácil que Colau acabe claudicando. Los comunes trabajan en sus propias alternativas para el Port. Una de ellos es el al European Urban Teach, un edificio-faro para abordar la transformación ecológica y tecnológica de las ciudades. Según Sanz, la aprobación unilateral de la concesión al Hermitage por parte del Port "no tendrá efectos porque no tiene consenso" y anunció que el Ayuntamiento estudiará qué acciones jurídicas toma.
El Hermitage se ha convertido en uno de los mayores marrones que amenazan con torpedear la ya difícil relación entre PSC y Colau al frente de la ciudad.