El coordinador de los juzgados de primera instancia de Barcelona, Roberto García Cenicero, ha tachado de "absolutamente injusto" que se culpe a los jueces de desahucios como el que ha llevado a un hombre a suicidarse en Sants.
Este magistrado ha asegurado que el problema pasa por la existencia de una "incapacidad manifiesta de todos los servicios sociales" para garantizar una vivienda en esos casos.
"ANÁLISIS PONDERADO"
García ha explicado que los jueces están haciendo un "análisis ponderado" de cada uno de los casos, lo que les obliga a estar permanentemente "casi de guardia", y están aplicando suspensiones "de forma generalizada" a inquilinos que no pueden pagar el alquiler si los informes concluyen que están en situación vulnerable.
El magistrado ha indicado que a los jueces les "molesta" que "ciertos líderes políticos estén recriminando la actuación de los juzgados" cuando son el legislativo y el ejecutivo los que deben garantizar los medios para una solución habitacional a los afectados. En este sentido, ha afirmado que la respuesta de los servicios sociales ante los casos de personas que alegan vulnerabilidad son "intentos de mediación o de recomendación de la suspensión del lanzamiento, pero esa no es la solución, sino dar una cobertura" a los afectados.
PROBLEMA SOCIAL
Este juez ha asegurado que cualquier mejora que se incorpore al protocolo antidesahucios sería "bienvenida", pero que la solución al problema de vivienda no puede ser la "moratoria perpetua", por lo que ha avisado que "si no hay respuesta final, se va a generar un problema social que ya se nos está viniendo encima".
Respecto al suicidio de este lunes, ha reconocido que seguramente "todos" lo podrían haber hecho mejor, pero ha insistido en que el abogado del inquilino debería haber aportado documentación para acreditar cuestiones relativas a su nivel de ingresos y su situación laboral o patrimonial.