El grupo municipal de Ciutadans pedirá la comparecencia del teniente de alcaldía de Seguridad y Prevención Albert Batlle por el grafiti de la furgoneta de la Guardia Urbana en llamas. La ofensiva pintada, que se hizo en el parque de les Tres Xemeneies, recordaba cómo un grupo de vándalos prendió fuego al vehículo policial, con un agente dentro, durante las protestas pro Pablo Hasél del pasado febrero.

Tras más de una semana con el mural en una pared del parque, según manifiestan los policías consultados, el sindicato CSIF ha optado este martes por la mañana por sacar la pintada por propia iniciativa después de que distintos sindicatos de la Guardia Urbana (CSIF, UGT y SAPOL) hubieran solicitado a la alcaldesa Ada Colau el borrado. Este lunes, el PP, a través del concejal Óscar Ramírez, también exigió a Colau que lo quitara.

"ODIO HACIA LOS AGENTES"

A través de las redes sociales, la presidenta del partido naranja en el Ayuntamiento de Barcelona Mariluz Guilarte ha anunciado que solicitará la comparecencia de Batlle en la próxima comisión de Presidencia para que dé explicaciones ante "la inacción del gobierno municipal por el ofensivo mural contra los agentes de la Guàrdia Urbana aparecido en las Tres Xemeneies". Para la edil, el grafiti fomentaba "el odio hacia los agentes” y ha lamentado que hayan tenido que ser los policías quienes lo hayan quitado. CSIF ha pintado con pintura blanca el lugar donde estaba el dibujo de la furgoneta en llamas y en el mismo lugar ha escrito Colau dimisión y Batlle dimisión. 

El incendio de la furgoneta de la Guardia Urbana tuvo lugar a finales de febrero frente a la comisaría de la policía local de La Rambla. Un grupo de radicales prendió fuego al vehículo con un agente dentro, que pudo escapar por otra de las puertas. Días después, los Mossos d'Esquadra detuvieron a cinco hombres y tres mujeres a los que se acusó de pertenencia a grupo criminal y de los delitos de tentativa de homicidio y de desórdenes públicos y daños.

SEIS ITALIANOS, UN FRANCÉS Y UN ESPAÑOL

Según la policía, lideraron los actos vandálicos más graves que tuvieron lugar en la ciudad durante las protestas proHasél. Seis de los detenidos eran de nacionalidad italiana, uno de nacionalidad francesa y otro de nacionalidad española. Actuaron con mucha violencia contra entidades bancarias, mobiliario urbano y tiendas.

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