Las problemáticas que ha conllevado el sistema de recogida puerta a puerta en Sant Andreu de Palomar son múltiples y variadas. Bolsas de basura a todas horas por las calles, camiones que generan mucho ruido por las noches, bolsas con chips de dudosa finalidad, dificultades para invidentes...

En plena pandemia y con los indicadores más al alza que nunca en Barcelona, el uso de unos cubos que están destinados a los residuos y además permanecen durante horas en la calle no genera una excesiva confianza a nivel sanitario.

Este jueves, una vecina de Sant Andreu ha desmontado las palabras del Ayuntamiento, que ha asegurado en todo momento que estos recipientes son antifúngicos y antivíricos.

SIN CERTIFICADO

Durante el pleno de distrito, esta residente ha remarcado que no se puede catalogar a los cubos de esta forma, ya que no se dispone de un "certificado" que así lo considere. Además, ha hecho referencia a la legislación europea al afirmar que los vecinos deberían de participar en el diseño de los sistemas de gestión de residuos.

El grupo municipal de Junts ha ido más allá y, además, de criticar el sistema, ha propuesto el paro provisional del sistema puerta a puerta, una petición que no ha prosperado debido a los votos en contra de los comunes, el PSC y ERC.

Lucía Martín, concejal de Sant Andreu, se ha mostrado desafiante durante la sesión, y no ha dudado en sacar pecho del sistema. La regidora ha asegurado que "reciclar mejor y la palabra contenedor son incompatibles", y ha insistido en que el puerta a puerta es un modelo de "referencia" en Cataluña.

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