El teatro El Molino, uno de los símbolos del Paral·lel / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

El teatro El Molino, uno de los símbolos del Paral·lel / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

El pulso de la ciudad

El Molino reabrirá como equipamiento cultural en 2022

Colau confirma la compra el teatro por 6,2 millones, como anunció en exclusiva 'Metrópoli'

9 julio, 2021 13:15

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El Ayuntamiento de Barcelona compra de El Molino. Lo avanzó en exclusiva este jueves Metrópoli y lo ha confirmado la propia alcaldesa de Barcelona Ada Colau, que un día después de la publicación de la información de este medio ha hecho una rueda de presentación para anunciar la adquisición del popular teatro del Paral·lel. El coste de la compra ascenderá a unos 6,2 millones de euros. La inversión fue aprobada este jueves, 8 de julio, en comisión de gobierno. En el acto, Colau ha estado acompañada de la que hasta ahora era la propietaria del espacio escénico Elvira Vázquez, de la empresa Ocio Puro.

Colau ha dicho que El Molino reabrirá como equipamiento cultural en 2022. "Se necesita muy poca inversión", ha concretado la primera edil de la ciudad. Colau ha asegurado que la compra de El Molino es muy importante para la ciudad y ha defendido la inversión como administración pública para evitar que un edificio tan simbólico de Barcelona cayera en manos de fondos buitre que lo desvirtuaran o deterioran. Hace unos meses, este medio ya informó que el teatro estaba en venta por las enormes dificultades económicas que atravesaba la propiedad.     

REIMPULSAR EL PARAL·LEL

El objetivo del Ayuntamiento con la compra del espacio escénico es crear una nueva centralidad, con grandes equipamientos culturales y proyectos de proximidad. De hecho, Colau quiere que El Molino sea uno de los estandartes para reimpulsar el Paral·lel junto con la sala Barts (que será la primera Casa de la Música de Barcelona) y del Teatre Arnau, de propiedad municipal desde 2011 y que ahora se cae a trozos. El Arnau espera una reforma desde hace años. De momento, sigue sin disponibilidad presupuestaria ni calendario.

El Molino es uno de los símbolos de la avenida del Paral·lel / HUGO FERNÁNDEZ

El Molino es uno de los símbolos de la avenida del Paral·lel / HUGO FERNÁNDEZ



Vázquez ha relatado que su aventura con El Molino empezó hace 21 años. Tras 13 años clausurado (desde 1997), el teatro reabrió el 18 de octubre de 2010 con el espectáculo Made in Paral·lel. Previamente, el edificio fue totalmente reformado. Del proyecto de remodelación, que conservó las emblemáticas aspas, se encargó el despacho BOPBAA, que encabezaban los arquitectos Iñaki BaqueroFrancesc Pla y Josep Bohigas.

"NO QUERÍA VER EL MOLINO CONVERTIDO EN UN PUTICLUB"

La hasta ahora la propietaria de El Molino ha detallado que en el equipamiento ha perdido mucho dinero. Ha cifrado la inversión de estas dos décadas en 25 millones de euros. Vázquez ha recalcado que El Molino es para ella como "un hijo" y ha pedido al consistorio que lo cuide. La empresaria ha dicho que ha rechazado ofertas mucho más cuantiosas. "Han venido rusos, chinos... pero no quería ver El Molino convertido en un puticlub". "El precio que paga el Ayuntamiento es el de tasación". 

Las deudas de El Molino ya se iniciaron con los elevados costes de la reforma que se hizo para reabrir el teatro en 2010. Según publicó Crónica Global en febrero de 2019, Ocio Puro tenía una deuda con el Banco de Sabadell de 7,4 millones. El medio explicaba que el teatro iba directo a la liquidación tras no superar los números rojos. Actualmente, El Molino lleva dos años cerrado.

PROGRAMACIÓN HÍBRIDA

El Molino se integrará en la red de equipamientos culturales de la ciudad para ofrecer contenidos híbridos. La cultura audiovisual, la experimentación, la música, el humor y el teatro de pequeño formato formarán parte de su programación. Junto a la primera Casa de la Música (la sala Barts), El Molino será una de las primeras Casas de Cultura de Barcelona y tendrá una gestión público-privada. En los próximos meses, el Ayuntamiento convocará un concurso para nombrar a la persona que dirigirá El Molino. La titularidad será pública y la gestión privada, ha explicado el delegado de Derechos Culturales del Ayuntamiento Daniel Granados.

La historia de El Molino se remonta a finales del siglo XIX, concretamente a 1898. Abrió como la Pajarera Catalana y en 1910 cambió el nombre a Petit Mouling Rouge. Tras la Guerra Civil, el franquismo obligó a los titulares del negocio a suprimir la palabra rojo por las connotaciones políticas. Desde entonces, a este espacio del Paral·lel se le conoce como El Molino. Durante décadas, el teatro encabezó los espectáculos de revista del Paral·lel.