Barcelona esconde curiosidades y secretos, algunos de ellos muy bien guardados. En el número 17 de la avenida del Tibidabo, donde ahora hay la sede de la Mutua Universal, hay un búnker enorme que fue construido durante la Guerra Civil.
Por aquellos años, el edificio era el consulado general de la Unión Soviética. El búnker está en las profundidades de la finca y tiene unos 50 metros cuadrados. Se encuentra en perfecto estado y no abre para visitas para el público, explica La Vanguardia.
LA CASA DEL DOCTOR ANDREU, CONFISCADA
La casa era de la familia del doctor Salvador Andreu (farmacéutico e impulsor de la urbanización del Tibidabo), pero fue confiscada durante el conflicto bélico para albergar las instalaciones soviéticas. El edificio hacía de embajada de la URSS en España tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas en 1936.
Los continuos bombardeos sobre Barcelona aconsejaron la construcción del búnker. Cuenta con paredes de 40 centímetros de hormigón armado y se hizo pensando que en él se pudiera pasar largos periodos de tiempo. Hay despachos y letrinas y tuvo un generador eléctrico. En la entrada se conservan antiguas placas soviéticas y una bandera.