Las quejas vecinales por convivencia se dispararon durante el 2020. Solo a través del sistema IRIS, una plataforma informática municipal, los ciudadanos hicieron llegar al Ayuntamiento de Barcelona 19.845 reclamaciones por incivismo frente a las 12.427 de 2019, un 59,69% más. El número de llamadas a los teléfonos 092 y 112 de emergencias todavía presentan cifras absolutas mayores. En todo 2020 registraron 119.177 incidencias por 95.822 en 2019. En este caso el aumento es del 24,4%.

Según el sistema IRIS, las quejas por conflictos vecinales en el espacio privado pasan de 684 en 2019 a 1.147 en 2020. Particularmente preocupante es el aumento de reclamaciones relacionadas con las bicicletas, que crecen de 646 a 5.191. Este apartado incluye la disciplina viaria, incidencias en el carril bici y con los aparcamientos y problemas con el Bicing, que acumulan 3.355 del total.   

3,622 INCIDENCIAS POR VEHÍCULOS ABANDONADOS

Los vecinos han transmitido al Ayuntamiento en todo el año pasado, a través del sistema Iris, 3.622 quejas por abandonos de vehículos en la vía pública cuando en 2019 este tema no generó incidencias. Las molestias de ruidos en el espacio público también se multiplican por tres y crecen de 1.775 a 5.103. Y las quejas por ocupaciones de viviendas aumentan de 182 a 225.

Las quejas a los teléfonos de emergencias, 119.117 en total, desglosadas indican que los incidentes de convivencia vecinal pasan de 36.780 a 60.099, mientras que las actividades molestas en la vía pública aumentan de 45.710 a 49.115. Otros indicadores, en cambio, van a la baja debido a la pandemia, como las actividades indebidas en el espacio público, de 9.503 en 2019 se reducen a 6.941 el año pasado.

JUNTSXCAT, PARTIDARIO DE ENDURECER LA ORDENANZA DE CIVISMO

El concejal de JuntsxCat Jordi Martí ha puesto el grito en el cielo por el aumento "descontrolado" de las quejas ciudadanas. Martí es partidario de impulsar una reforma de la Ordenanza de civismo y endurecerla porque la actual no es efectiva, considera. El pasado mandato, Ada Colau intentó sin éxito un revisión en sentido contrario, es decir una reducción del tipo de faltas y de los importes.

Martí ha hecho un llamamiento a reflexionar sobre la incapacidad de la Guardia Urbana y de otros servicios municipales de dar respuesta a tantas quejas y llamadas. El concejal independentista ha mostrado su enfado porque el gobierno de Colau y Jaume Collboni ha querido esconder los informes sobre la Ordenanza de civismo de 2019 y 2020.

MENOS MULTAS

Los datos contrastan con la caída a la mitad de las denuncias de Guardia Urbana y Mossos por infracciones de la Ordenanza de civismo durante el mismo periodo de tiempo. El balance municipal indica que el año pasado las policías interpusieron en la ciudad 43.335 denuncias. En 2019, las multas fueron 84.246.

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