La Guardia Urbana ha puesto 212 denuncias y ha ordenado el traslado de 23 bicitaxis a los depósitos de la grúa en un fin de semana. La ofensiva municipal contra los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) y ciclos de más de dos ruedas destinados al uso comercial se inició a principios de año. El objetivo es poner orden a una actividad que, en muchas veces no se ajusta a la normativa, y provoca conflictos con los peatones.
Los controles de los agentes se llevaron a cabo en "puntos de saturación" de los distritos de Sant Martí y de Ciutat Vella. La policía local barcelonesa busca hacer cumplir la normativa y proteger a los viandantes.
REGISTRADOS Y CON SEGUROS
Hasta el pasado mes de mayo, la Guardia Urbana había impuesto unas 600 sanciones a bicitaxis. A lo largo de este verano, la presión policial se ha intensificado. La normativa municipal fija que estos vehículos han de estar registrados, tener seguro y circular por determinados espacios.
Este año, hasta mediados de julio la Urbana había sancionado a 883 bicitaxis por estacionar fuera de los espacios habilitados, y a 971 grupos turísticos por circular desde el punto de alquiler hasta el inicio del recorrido autorizado o fuera de itinerarios permitidos. Con las de este fin de semana, las denuncias superan las 2.000.