Descontrol absoluto en el club Carpe Diem de Barcelona. El local, ubicado en el Passeig Marítim de la Barceloneta, tiene permitido abrir como restaurante hasta las 00:30 horas. No obstante, después de servir las cenas, los responsables hacen oidos sordos a las restricciones y permiten a los clientes levantarse de las mesas y bailar sin distancias de seguridad ni mascarilla.
En el siguiente vídeo, al que ha tenido acceso Metrópoli, se puede observar una gran aglomeración de personas de pie bailando frente a la cabina del DJ del establecimiento. Esta sala, perteneciente al grupo iKibana, se ha convertido en uno de los grandes reclamos para los jóvenes (y no tan jóvenes) que buscan fiesta en tiempos de restricciones.
HECHOS RECURRENTES
Este tipo de imágenes en Carpe Diem se han difundido en repetidas ocasiones a lo largo de la pandemia. En el club, se han ido adaptando al horario de apertura permitido y a las modificaciones en la hora del toque de queda.
Durante el mes de mayo, en otro de los locales del grupo –el restaurante Ikibana de Sarrià–, una cena de graduación de estudiantes de ESADE acabó con todos los participantes desalojados por la policía.
Según fuentes de la Guardia Urbana de Barcelona, se desalojó un total de 280 personas del establecimiento y se "levantó un acta de inspección al local por no respetar el aforo y por realizar una actividad diferente a la autorizada".