El teléfono de prevención del suicidio –900 92 55 55– que el Ayuntamiento de Barcelona puso en marcha el agosto de 2020 a raíz de la pandemia ha recibido más de 3.300 llamadas en su primer año de funcionamiento y actualmente recibe un centenar de llamadas a la semana.
PREVENCIÓN DEL SUICIDIO
Lo ha anunciado la alcaldesa, Ada Colau, durante su intervención en el acto de reconocimiento a las personas y organizaciones que trabajan para la prevención del suicido en Barcelona que ha organizado el Ayuntamiento este lunes con motivo del Día Internacional para la Prevención del Suicidio.
Así, Colau ha trasladado su agradecimiento a la Fundació Ajuda i Esperança, a la Associació Catalana Prevenció del Suicidi y a la entidad Després del Suïcidi-Associació de Supervivents, de las que ha resaltado la tarea "imprescindible" que realizan.
SALUD MENTAL
Ha alertado de que a raíz de la pandemia el sufrimiento por cuestiones de salud mental se ha agravado y ha lamentado que son situaciones que hace tiempo que estaban invisibilizadas: "Quiero agradecer a los que no miraban hacia otro lado y pensaban en cómo evitarlo".
"Por fin estamos rompiendo este tabú y vemos que la Generalitat y el Estado ya empiezan a hablar y a impulsar estrategias en salud mental y prevención del suicidio. Ya era hora", ha sostenido.
32 RESCATES
El teléfono, que es gratuito y está activo las 24 horas del día, funciona principalmente como un servicio de escucha activa y de acompañamiento emocional, pero en los casos en los que se detecta el riesgo de suicidio inminente y/o en curso, se activa el 062 o bien el 112.
Esto ha sucedido en 94 ocasiones de las más de 3.300 llamadas atendidas, hasta el punto que se han producido 32 rescates; además, el 70% de las llamadas atendidas proceden de fuera de la ciudad de Barcelona.