La nueva Ordenanza de terrazas ha superado el primer trámite. El texto ha sido aprobado en la comisión de Ecologia Urbana i Urbanisme con los votos a favor del gobierno municipal, Barcelona en Comú y PSC, y de los grupos de Barcelona pel Canvi, Ciutadans, PP y la regidora no adscrita, Marilén Barceló.

Tanto ERC como JuntsxCatalunya se han abstenido en la aprobación inicial de la Ordenanza, que, a grandes rasgos, prevé como principal y única aportación que las mesas y sillas nuevas que se pusieron durante la pandemia, muchas de ellas en calzada, no se retirarán. "Han venido para quedarse", ha dicho la teniente de alcaldía de Urbanismo y de Ecología Urbana Janet Sanz. Pero ha advertido que se deben instalar forma ordenada, respetando las distancias, la accesibilidad y los espacios de paso.

ENTRAR EN VIGOR EL 1 DE ENERO DE 2022

El calendario que se seguirá, a partir de ahora, para que el texto sea aprobado de forma definitiva es el siguiente: la nueva Ordenanza estará un mes en exposición pública para que ciudadanos y entidades, y también restauradores, puedan hacer alegaciones. Posteriormente, encarará la recta final para que sea aprobada en el último pleno del año y pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2022

Según Sanz, los actuales bloques de hormigón deberán desaparecer de las calles de la ciudad en 2022 para dar paso a un nuevo diseño de terrazas. "Siempre hemos dicho que los bloques no nos gustaban. Están porque eran la medida más rápida y homologada para activar un apoyo a la restauración [para evitar la pérdida de puestos de trabajo durante la crisis sanitaria]", ha recalcado Sanz para justificar su instalación.

Bloques de hormigón en una terraza de un bar de Barcelona / METRÓPOLI



EN JUNIO DE 2022

"Durante 2022 tenemos que dejar de ver los bloques de hormigón", ha insistido la edil. Y añadido que en junio de 2022 todo debe estar regularizado. En seis meses, entre enero y junio, los restauradores podrán tener los nuevos modelos de terrazas.

El concejal de ERC Jordi Coronas ha dicho que su grupo no se opone a que haya terrazas en calzada, pero ha precisado que el espacio que los restauradores ganen en calzada tiene que ser compensado en acera. Coronas ha reclamado también un informe de salud que valore que puede suponer para los clientes estar sentados a dos palmos de los coches durante una o dos horas. "Habrá mucha gente que estará expuesta a la polución de los vehículos".

EL "PEOR URBANISMO": LOS BLOQUES DE HORMIGÓN

El edil de JuntsxCat, Jordi Martí, ha dicho que la entrada en vigor de la nueva ordenanza supondrá la consolidación de las 3.600 autorizaciones que se dieron. Martí, además, se ha felicitado por la retirada de los bloques de hormigón, que ha calificado del "peor urbanismo". 

Para la edil de Ciutadans, Mariluz Guilarte, la ordenanza es más que mejorable desde diferentes puntos de vista, entre ellos de seguridad y movilidad. La regidora naranja ha dicho que presentarán alegaciones al texto aprobado y ha criticado la pérdida de aparcamientos de área verde y azul

Desde las filas del PP, Óscar Ramírez ha destacado que la ordenanza dice cómo deberán ser las nuevas terrazas, lo que permitirá mejorar y ordenar el espacio público, y ha alabado que el nuevo texto normativo haya sido trabajado con el sector. El PP ha votado a favor para facilitar la tramitación y para ver desaparecer los bloques de hormigón, "que tanto perjudican a la imagen de la ciudad". 

ORDENANZA CONSENSUADA

Para Eva Parera, líder de Barcelona pel Canvi tras la marcha de Manuel Valls, la ordenanza es mejorable pero ve una buena noticia que las terrazas se queden, no solo para la recuperación económica del sector, sino para una mejora estética. Es una ordenanza que está muy consensuada y trabajada, también con los restauradores, ha subrayado.

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