El PSC recula y rechaza convertir la Jefatura Superior de Via Laietana en un memorial

Contundente este jueves Salvador Illa en una entrevista en TV3, en la que ha defendido el trabajo de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña y en la que ha dejado clara su postura sobre el futuro del edificio de la Jefatura Superior de Via Laietana: "No estoy a favor de que se quite la comisaría", ha expresado.

El líder del PSC ha desautorizado así las afirmaciones del diputado Ramon Espadaler, de su mismo grupo parlamentario, que el 22 de septiembre pidió en la comisión de Interior del Parlament "convertir [el edificio de Via Laietana] en un centro de interpretación para no perder la memoria, consecuencia de un acuerdo entre administraciones" para acabar zanjando: "Nuestro grupo parlamentario, no lo duden, estará allí".

"No estoy a favor de que se quite la comisaría, estoy a favor de que se mantenga la actividad de una policía democrática es este mismo edificio", ha reculado Illa más de una semana después de las palabras de Espadaler. El líder socialista ha afirmado también que el PSC "está de acuerdo en recordar que el edificio fue objeto de episodios oscuros, por suerte superados, manteniendo el uso actual".

PROTESTAS INDEPENDENTISTAS

Desde otoño de 2017, el edificio de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Via Laietana ha sido objeto de múltiples protestas por parte del soberanismo catalán, que denuncia las torturas que ahí se realizaron durante la dictadura franquista e incluso en los años de la Transición.

POLÉMICA CON EL SECRETARIO DE ESTADO DE SEGURIDAD

Y este lunes, el debate regresó tras la polémica desatada por Rafael Pérez Ruiz, secretario de Estado de Seguridad, que afirmó que "la comisaría de la Vía Laietana ha sido un símbolo de servicio público desde el que varias generaciones de policías han contribuido y siguen contribuyendo a fortalecer la democracia en nuestro país”, obviando de este modo la represión contra los luchadores antifranquistas.

Esto, después de que el mismo PSOE votase en 2017, en el Congreso de los Diputados, a favor de convertir el edificio en un memorial y que el PSC apoyase, en 2019, la proposición del Ayuntamiento de Barcelona que pedía al Gobierno reubicar la comisaría a un nuevo emplazamiento para convertirla, insistían, en un memorial. Desde ese mismo año, una placa recuerda las torturas en ese mismo lugar.