Adiós a otro comercio histórico de Barcelona
La ferretería Porxas cerrará sus puertas tras 122 años de historia en la Ciudad Condal
9 octubre, 2021 23:34Noticias relacionadas
Barcelona se despide de otro comercio histórico. En este caso se trata de la ferretería Porxas de 122 años de historia ubicada en la calle de Sants, en el corazón del barrio. El local cerrará la persiana para siempre el 30 de noviembre.
El negocio se pasa a la venta industrial como su principal función. Con esta decisión, la ciudad dice adiós a una tienda que ha visto pasar cuatro generaciones. Lo ha contado Llorenç Porxas, en una entrevista este sábado en Sants 3 Ràdio, que lamenta que Sants pierda este "punto de referencia" del barrio. Como contrapartida, subraya que la decisión ha sido voluntaria y que no tiene que ver con una mala racha del negocio.
60% DE LOS INGRESOS
Porxas explica que se ha encontrado con dificultades para "mover el negocio industrial" en Sants. La familia ha probado una alternativa: abrir una segunda base en una nave industrial en L'Hospitalet y resulta que ha funcionado. Esta nueva nave supone el 60% de los ingresos familiares.
OTROS COMERCIOS HISTÓRICOS
Durante el pasado septiembre, Barcelona perdió otro comercio emblemático con más de 200 años de historia. Se trata de la Herboristeria del Rei, la más antigua en su género de Cataluña y uno de los negocios con más años de la ciudad.
La clausura se debía a la imposibilidad de llegar a un acuerdo con el propietario sobre el alquiler. El año pasado la Herboristeria del Rei estuvo cerrada unos ocho meses. "Tres fueron por la pandemia y el resto por obras que quiso hacer el dueño", dice Joan Anton Parés, que llevaba desde 1997 al frente del negocio.
NEGOCIOS HISTÓRICOS QUE RESISTEN
El restaurante Els Pescadors, un negocio histórico en la ciudad, ha resistido al coronavirus y mantiene su esencia que le define desde hace 40 años. Desde 1982, este establecimiento –que anteriormente era una taberna de pescadores– ha estado bajo la tutela y dirección de Pep Maulini y Toia Duran, que se han adaptado a los nuevos tiempos sin perder la tradición.
Su hijo, Marc Maulini, se hizo con una tercera parte en la empresa en agosto de 2020, el año en que la pandemia desestabilizó todos los planes de la restauración barcelonesa. "Nos tomamos el parón como una oportunidad", explicó Marc a Metrópoli. Después de un periodo de cambios durante los meses de inactividad, Els Pescadors pudo rcuperarse, sobre todo, gracias al apoyo del público barcelonés. "Nos hemos dado cuenta de que no dependemos tanto del turismo como creíamos", aseguró Maulini.