David Bondia, nuevo síndic de Barcelona, asegura que no hará política desde la Sindicatura de Greuges de Barcelona. En una entrevista con Europa Press, el nuevo defensor de los barceloneses ante la administración municipal, dice que tiene muy claro cuál es su papel en la Sindicatura y se ha desvinculado de cualquier partido político ante las críticas de Cs, PP y Barcelona pel Canvi vinculándole a los comunes y a independentistas: "No he militado ni milito en ningún partido".
"No haré política. Tengo muy claro cual es mi papel y cual es el papel de los concejales. Política de derechos humanos sí, siempre la he hecho, no partidista. Y ahora creo que es la oportunidad de hacerlo desde la Sindicatura", ha defendido.
SIN LA UNANIMIDAD DE LOS GRUPOS
Sobre el hecho de que no fuera escogido por unanimidad por todos los grupos, ha dicho que no le preocupa y confía en ganarse el consenso de todos los concejales trabajando desde "el rigor y la experiencia".
Bondia, aspira a convertir la Sindicatura en "referente de la ciudad, tanto para los vecinos como para los políticos", y que reconozca los derechos humanos de proximidad, por lo que ve fundamental darla a conocer.
Tras tomar posesión del cargo, que ocupará durante cinco años en sustitución de Maria Assumpció Vilà, subraya que lo asume "con muchas ganas" y con la voluntad de modernizar la institución y otorgarle autoridad.
DAR A CONOCER LA SINDICATURA
Así, su principal objetivo es dar a conocer la Sindicatura y dotarla de reconocimiento y prestigio público que supongan mejoras por parte de la administración: "Tu ganas prestigio cuando tus resoluciones impactan en la administración y hay un cambio por parte de la misma", ha señalado.
En este sentido, quiere que la ciudadanía registre quejas pero que también se puedan abrir actuaciones de oficio, y ha asegurado que hará propuestas y criticará "lo que se tenga que criticar", además de proyectar las cosas buenas que se están haciendo en Barcelona y que cree que a veces no se ven.
A FAVOR DE LAS SUPERILLAS
Por ejemplo, ve buena iniciativa las superillas, pero alerta de que no puede ir en detrimento del derecho a la vivienda, e insta a que en la mesa para abordar los botellones y el incivismo en la ciudad participen los jóvenes como principales implicados y también la Sindicatura para que pueda estar en todo lo que afecta a la convivencia.
DERECHOS HUMANOS DE PROXIMIDAD
Su principal apuesta es aportar nuevas visiones de los derechos humanos de proximidad porque defiende que en esta materia no se puede tener únicamente en visión asistencialista y considera que a la administración le falta una visión generalista de los derechos humanos.
Quiere trabajar "a pie de calle" para acercarse a la ciudadanía y trabajar con el tejido social porque cree la Sindicatura no puede solaparse con el trabajo que hacen las entidades, y su voluntad es que la institución esté alineada con las sindicaturas europeas, que no sea un buzón de quejas, en sus palabras.
PROCESO DE SELECCIÓN "DIFÍCIL"
La elección del nuevo síndic ha estado marcada por un proceso de selección que se retrasó hasta septiembre por falta de consenso entre los grupos municipales, la mayoría de los concejales manifestaron su decepción con éste e incluso el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, pidió revisarlo.
Bondia considera que fue un proceso "difícil", del que no se hizo suficiente publicidad -razón por la que considera que votó poca gente- y sostiene que debe mejorarse.
Ha defendido que su candidatura fue la más votada con mucha diferencia -1.414 votos ante los 410 de Ramón Nicolau, el segundo más votado-- y ha recordado que nunca se ha tenido en cuenta el apoyo de las entidades por encima de los votos particulares: "En ningún lugar se decía que (las entidades) tenían un peso determinante".