Colau colocará camas elásticas en la ronda de Sant Antoni, ahora un foco de incivismo
El Ayuntamiento hará a principios de 2022 una reforma provisional de la calle que no gusta a muchos vecinos ni comerciantes
13 octubre, 2021 23:20Noticias relacionadas
La ronda de Sant Antoni vivirá los próximos meses una reforma provisional a la espera de que dentro de tres años, si se cumple el nuevo calendario previsto, se ejecute la pacificación definitiva programada para 2019. La vía, que une la calle del Comte d'Urgell con la plaza de la Universitat, es desde finales de 2019 un nido de incivismo, con el mercado de la miseria enquistado. Además, en los últimos meses, los delitos se han convertido en habituales. La propuesta municipal prevé instalar en la ronda zonas de juegos, con camas elásticas, que numerosos vecinos temen que se convertirán en un atractivo para los gamberros.
Los trabajos de la remodelación provisional comenzarán entre enero y febrero y se prolongarán durante cuatro meses. El coste de la obra ascenderá a 747.418,11 euros, IVA incluido, según la documentación municipal a la que ha tenido acceso Metrópoli. La propuesta del gobierno de Ada Colau prevé mantener las losas de hormigón que se colocaron para instalar los módulos del mercado provisional de Sant Antoni mientras se ejecutaba la renovación total del edificio histórico. Tras la la recuperación del mercado, de finales del siglo XIX, las carpas temporales se sacaron, pero las plataformas de hormigón se quedaron allí, y ahora son aprovechadas por los vendedores ambulantes para instalarse.
ÁREAS DE JUEGOS Y DEPORTES
Vecinos y comerciantes con los que ha hablado Metrópoli quieren que la calle abra de nuevo al tráfico para solucionar los problemas de incivismo y robos. Sin embargo, los planes de Colau son otros. El tramo central de la ronda, entre las calles de Comte d'Urgell y Casanova, donde están las antiguas losas del mercado, se convertirá en una zona de juegos, con 16 áreas de usos -con camas elásticas, columpios, juegos de equilibrio y de escalada, y bicicletas estáticas, entre otros-, y dos espacios para la práctica deportiva. El vecindario teme que estas zonas de juegos se utilizarán a todas horas y que las molestias aumentarán.
El proyecto contempla también mejoras de accesibilidad en la losa de hormigón, así como la introducción de más verde allí donde sea posible. Además de las zonas de juegos y deportes, el Ayuntamiento prevé espacios de estancia, con mesas y sillas, y un lugar para actividades que puedan organizar los vecinos. La actuación municipal se ejecutará en 4.500 metros cuadrados y prevé también la retirada de elementos en desuso en el entorno de la ronda, como cabinas de teléfono y de prensa.
MÁS PAPELERAS
Ante la previsión de que haya un uso intensivo del espacio público, el consistorio incrementará el número de papeleras a lo largo de todo el paseo. De las nueve actuales se pasará a 25, que se repartirán especialmente en las zonas de estancia y de usos.
Comerciantes y vecinos de la ronda de Sant Antoni conviven desde finales de 2019 con el mercado de la miseria, en el que se venden, en el mejor de los casos, productos sacados de los contenedores. A lo largo del tiempo hay más o menos vendedores dependiendo de la presión policial, pero el problema persiste desde hace casi dos años y el gobierno municipal ha sido incapaz de solucionarlo.
CERCA DE 300 DENUNCIAS EN VERANO
A este problema se han sumado, los últimos meses, ruidos, peleas, robos, consumo de droga en la calle, botellones, suciedad y altercados durante las madrugadas. A principios de agosto, residentes y vendedores decidieron plantarse y empezaron a llamar de forma masiva al 112, el teléfono de emergencias, cuando detectaban un conflicto. También han mantenido distintas reuniones con representantes del distrito del Eixample, que gobierna Barcelona en Comú. A lo largo del verano, en la ronda y alrededores, la policía ha puesto cerca de 300 denuncias.
La pacificación definitiva de la ronda lleva más de dos años parada. El objetivo era mejorar el espacio público, promover el uso la bicicleta, dotar a la zona de más espacios verdes, y poner a los peatones y a la movilidad sostenible en el centro de las prioridades. A mediados de 2019, el Ayuntamiento anuló el contrato para la adjudicación de las obras del primer tramo, entre Comte d'Urgell y Floridablanca, por más de cinco millones de euros. Ahora, fuentes de Barcelona en Comú sitúan el nuevo calendario dentro de tres años. El proyecto definitivo no está listo y tampoco hay dinero, más de siete millones de euros, para ejecutarlo.