El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, vende con convicción la buena marcha de la capital española. En el foro del Círculo Ecuestre, entregado al alcalde, con constantes aplausos, Almeida ha señalado que Madrid “va como un tiro”, y que ha tomado el relevo a la ciudad de Barcelona, que protagonizó un cambio enorme a partir de los Juegos Olímpicos de 1992, pero que ahora parece peleada con el crecimiento económico. Con la idea de defender la pluralidad en España, con distintos puntos económicos, Almeida ha defendido que se puedan “descentralizar” los organismos del Estado, pero solo aquellos de nueva creación. “Prefiero que el Tribunal Constitucional se quede en Madrid”, ha señalado, al entender que no se puede “afectar” la vida de las personas que ya trabajan en esos organismos.
Almeida, interrumpido con fuertes aplausos en el foro que preside el abogado Antonio Delgado cuando se ha referido a la rebaja en el IBI en la capital española, ha insistido en que la política de Madrid busca “reforzar la sociedad”, por encima de las administraciones, y que eso pasa por aprovechar la normativa autonómica, que permite, precisamente, rebajar impuestos como el tramo autonómico del IRPF o eliminar el impuesto de Sucesiones y Donaciones por parte de la Comunidad de Madrid. Por ello, el dirigente del PP se ha sentido dolido por las “acusaciones” que ha recibido la comunidad y la ciudad de Madrid por esa menor presión fiscal.
FOUR SEASONS Y AEROPUERTO
“En el último año nos hemos sentido señalados, cuando lo que hemos hecho es aplicar la normativa”, ha señalado Almeida, que se ha mostrado favorable a una mayor colaboración con Barcelona, a establecer “un diálogo competitivo” en el que la capital catalana es “la capital del Mediterráneo y Madrid es la capital de Iberoamérica en Europa”. Esa colaboración debe permitir un mayor crecimiento, lejos de una especie de duelo identitario que no conduce a nada, según el alcalde madrileño.
Enric Juliana y José Luis Martínez Almeida, en el Círculo Ecuestre / MA
Sin embargo, ¿qué hace distinto Madrid respecto a Barcelona? Almeida se ha referido a dos ejemplos, dejando claro que Barcelona “sigue siendo la referencia internacional de España, cuando se habla de la ciudad de referencia de España en el extranjero se nombra Barcelona”. Y, precisamente por eso, Madrid acogió la inversión para albergar un hotel de la cadena Four Seasons, que se había rechazado en Barcelona. “Lo que buscaba Madrid con ello era aproximarse a ese papel que sí tiene Barcelona, para atraer a un tipo de turista diferente, que ha conseguido en gran parte Barcelona en las últimas décadas”, ha afirmado.
"MÁS SOCIEDAD, MENOS ADMINISTRACIÓN"
El otro ejemplo, que muestra una gestión distinta, es la ampliación del aeropuerto del Prat. “Lo que hubiera hecho Madrid en ese caso es decir sí a la inversión de 1.700 millones y ver luego cómo se podía llegar a un acuerdo para respetar el medio ambiente, que es evidente que se debe tener en cuenta”.
Almeida, sin embargo, y dentro de ese “diálogo competitivo”, y de buscar un mayor reequilibrio en toda España, se ha referido a la posibilidad de descentralizar los grandes organismos del Estado que se encuentran en Madrid. A la pregunta del periodista Enric Juliana, Almeida ha sido claro: “Prefiero que el Tribunal Constitucional se quede en Madrid y que se descentralicen los organismos de nueva creación, porque también hay que tener en cuenta las vidas de las personas y lo que supone un traslado de un sitio a otro”. Ante la opción, por ejemplo, de que el Tribunal Constitucional se instalara en Cádiz, “cuna del constitucionalismo”, según Juliana, el alcalde madrileño ha insistido en que, a pesar de ello, se debería quedar en Madrid. A su juicio, Madrid “no tendría ningún problema en la descentralización, porque Madrid no quiere vivir de las administraciones, lo que quiere es que en Madrid haya sociedad, no administraciones”.
El mensaje global de Almeida ha sido bien recibido en el Círculo Ecuestre, con la presencia de empresarios y de los habituales socios, y con la asistencia, entre otros, del teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni.