El Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona investiga la "compatibilidad" entre la pérdida del ojo de un chico de 18 años con el impacto de un proyectil de foam de los Mossos d'Esquadra. Los hechos sucedieron en el 2019, durante las manifestaciones posteriores a la sentencia de los presos políticos. El joven se encontraba en la calle de Trafalgar el día 18 de octubre y, después del golpe, fue atendido en el Hospital de Sant Pau.
Ahora, el informe forense ha constatado una relación de causalidad entre ambos hechos. Aún así, después de la conclusión del informe del Instituto de Medicina Legal de Catalunya, no hay ningún agente del cuerpo imputado.
PIDEN LA RETIRADA DE LOS PROYECTILES
La entidad Irídia, que representa al joven, pide a la Generalitat que reconozca la autoría del impacto y solicita, además, una indemnización para la víctima. La entidad de apoyo jurídico también pide desde hace tiempo la retirada de los proyectiles de foam en las intervenciones de los Mossos.
El 16 de febrero, en el transcurso de una protesta por en encarcelamiento de Hasel, una joven de 19 años perdió un ojo / EFE
Irídia reclama, asimismo, al departamento de Interior que modifique los protocolos para disparar a la altura de la cabeza. Insisten en este tipo de proyectil es más "efectivo y preciso" que una bala de goma y, por lo tanto, más peligroso.
TERCER CASO CONFIRMADO
Con este joven, ya son tres los casos confirmados de un impacto de proyectil de foam, presuntamente disparado, por agentes de los Mossos. Una de las víctimas citadas, además, perdió la audición de un oído y le diagnosticaron epilepsia crónica a raíz del incidente.
La tercera persona herida es un chico que perdió un ojo por un proyectil de foam en las protestas convocadas por Tsunami Democràtic en el aeropuerto del Prat el 14 de octubre del mismo año.
Una cuarta persona, una joven de 19 años, perdió el ojo el pasado febrero durante las protestas proHasel que tuvieron lugar en Barcelona. La herida, en este caso, también es compatible con una bala de foam.