En la pista de aterrizaje del helicóptero de los Mossos d'Esquadra, un agente de la Unidad de Drones (Udron) hace despegar uno de los dispositivos del cuerpo. El aparato, de color gris y de unos 20 centímetros, sale disparado hacia el aire. El dispositivo es un Dji Mavic DUAL y durante los disturbios de las fiestas de la Mercè se convirtió en un aliado vital de la policías. Su papel fue clave en la detección de grupos de jóvenes delincuentes que protagonizaron episodios de pillaje, robo y vandalismo en los alrededores de la playa del Bogatell.

Rodeado de tres de sus hombres, el cabo Christian Imperial mira al horizonte en busca del puntito gris que sobrevuela a unos 10 metros de altura sin salir del Complex Central Egara, el Cuartel General de los Mossos ubicado en Sabadell. "El dron ofrece una visión general y de las fachadas de los edificios. Cuando estás a pie de suelo no sabes qué puedes encontrarte en los tejados", comenta el policía sobre una de las funciones de la unidad: el apoyo en redadas policías contra el narcotráfico o cualquier grupo criminal organizado.

DETECCIÓN DE LADRONES VIOLENTOS

El piloto maniobra el aparato gracias a la gran pantalla de un mando parecido a una consola que retransmite la imagen de una pequeña cámara. Es el ojo que todo lo ve en muchos dispositivos del cuerpo, una herramienta que ayuda a los agentes a saber cuando actuar, a hacerlo de manera quirúrgica en según qué escenario o a monitorizar y calibrar una posible actuación en una situación con gran concentración de masas de manera menos invasiva, sin molestar a los ciudadanos. Metrópoli fue testigo de esta actuación en las fiestas de Sarrià el 3 de octubre cuando agentes de paisano sacaron a varios sospechosos de la masa de robar entre la multitud.

Un dron de la marca DJI de la Udron de los Mossos / PABLO MIRANZO

La madrugada del 26 de septiembre, un día después de los altercados de la plaza de Espanya con puñaladas, robos y ataques a la policía, miles de jóvenes trasladaron la fiesta a la playa del Bogatell. El cabo Christian explica qué se encontraron esa noche: "La modalidad de robo está cambiando. Ahora vemos a grupo s de jóvenes que directamente asaltan con violencia a la víctima. Les da igual que les reconozcan. Por eso hay peleas después del robo y también puñaladas", relata.

DESAPARICIONES

El artilugio no caza el detalle de estos incidentes, pero sí detecta el tumulto y el movimiento repentino de personas. "El dron no está pensado para identificar la cara de las personas. No capturamos imágenes al detalle, volamos desde una cierta altura por seguridad. Sin embargo, sí tenemos capacidad para detectar, por ejemplo, asaltos violentos contra alguien. Desde el aire detectamos el tumulto, la pelea, y avisamos a las patrullas, que analizan la situación. Desde la sala de mando, los jefes deciden si debe actuar Brimo o Arro" (las dos unidades antidisturbios de los Mossos). 

Este miércoles, la Udron viene de un accidente en una vía interurbana. Un dron ha grabado las trazas del siniestro en el asfalto y el escenario del lugar. Las imágenes ayudarán al equipo de reconstrucción de accidentes. Las desapariciones de personas, (12 denuncias al día en Cataluña) también movilizan habitualmente a la unidad. Su trabajo complementa el de los bomberos, que encabezan los trabajos de búsqueda.

Un miembro de la Udron de los Mossos preparando un dron para volar / PABLO MIRANZO

NUEVE AÑOS CON DRONES

La función del dron es, precisamente, esa: complementar, reforzar el trabajo de los agentes en el suelo. "Complementamos las necesidades de cada momento y damos una perspectiva diferente de las localizaciones donde actuamos", señala el cabo. Los altercados durante manifestaciones como los incendios de contenedores se detectan rápidamente desde el aire. También la separación de un grupo de encapuchados que se aleja de la masa principal que sigue la trayectoria de la protesta.

Pioneros en el pilotaje de vehículos no tripulados, los Mossos d'Esquadra vuelan drones desde 2012, pero la Udron es una unidad recién estrenada este pasado junio. Doce agentes liderados por un sargento pasaron unas pruebas específicas y se formaron durante un par de meses en Egara. El Mobile World Congress (MWC) fue la puesta de largo de este pelotón formado por ingenieros en telecomunicaciones, expertos en realización de imagen y otros perfiles que forman un equipo multidisciplinar. 

SANCIONES DE HASTA 225.000 EUROS

"Somos un referente para otros policías. Ahora tanto Policía Nacional como Guardia Civil y policías locales tienen muchos más medios que nosotros, pero fuimos de los primeros en volar drones", comenta el sargento Miquel Bertran que recuerda los primeros artefactos en el cuerpo. "Alguien muy experto en imagen empezó a experimentar y un día trajo un artefacto que se usó en un dispositivo en un tejado. A partir de ahí empezó todo y han sido nueve años de desarrollo". 

La unidad Udron de los Mossos PABLO MIRANZO 1

En las dependencias de la Udron lucen los dos escudos de la unidad. Cuando no están en la calle, los agentes se forman en un simulador. También dedican su tiempo a pedir el permiso que necesitan los agentes en cada vuelo. Los autoriza Agencia Estatal de Seguridad Aérea, que también se encarga de fijar las altas sanciones que contempla la Ley por volar un dron en una zona no autorizada y que oscilan entre 60 y 225.000 euros. Volar un dron está prohibido en Barcelona, Hospitalet, Badalona y una larga lista de municipios que conforman el espacio aéreo controlado de la capital de Cataluña. Christian recuerda la denuncia que pusieron el 16 de octubre a un ciudadano que pilotaba un dron sobrevolando a los espectadores del Rally de Catalunya.

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