Plaza de Sarrià. 02.04 de la madrugada. Mientras centenares de adolescentes contonean sus caderas al ritmo del reguetón, tres policías de paisano emergen de la masa con dos detenidos. La fuerte línea policial de la Guardia Urbana que vigila las fiestas de Sarrià se abre, los sospechosos cambian de manos entre los agentes y el blindaje se vuelve a cerrar. La escena tuvo lugar el pasado 3 de octubre, cuando la policía detenía a dos potenciales ladrones. Un dron situado a 20 metros de altura los había cazado in fraganti. 

El dispositivo, de unos dos palmos de tamaño, es uno de los drones que utiliza la Unitat Central de Vehicles Aèris No Tripulats de los Mossos d'Esquadra. Este pájaro con hélices se ha expuesto en el Security Forum celebrado esta semana (20 y 21 de octubre) en el Fòrum de Barcelona.

CÁMARA TÉRMICA

La policía catalana ha aprovechado la feria para exponer algunos de sus vehículos no tripulados, que están adquiriendo un protagonismo mayor en el cuerpo. Un miembro de la unidad explicaba este miércoles a Metrópoli las peculiaridades del dron caza carteristas. De noche, su cámara térmica resulta imprescindible para detectar movimientos sospechosos en un lugar con gran concentración de gente.

Los Mossos se llevan a un joven detenido el pasado 3 de octubre en la plaza de Sarrià / METRÓPOLI



 

La fiesta en Sarrià se produjo una semana después de los disturbios de la plaza de Espanya, que causaron múltiples daños en la mobiliario urbano y ataques a la policía. En la zona alta de Barcelona, Ayuntamiento y Generalitat cercaron el concierto para evitar una desbandada posterior con incidentes violentos. Los dos únicos detenidos por robo y un lanzamiento de una botella certifican que lo consiguieron.

VIGILANCIA DE BOTELLONES

A pocos metros de la muchedumbre, un miembro del equipo de drones de los Mossos pilotaba el artefacto, que destellaba una luz roja. A través de la pantalla, el agente observaba cuando un grupo de personas se alejaba a gran velocidad de un individuo cuando detectaban que intentaba meter la mano en algún bolso, pantalón o chaqueta, aprovechando el descuido de los chavales, algunos de ellos con varias copas ingeridas.

Este tipo de dron --explica el mosso-- ha registrado una gran actividad este verano. La policía lo ha hecho despegar, por ejemplo, para controlar los botellones masivos en las playas de Barcelona, principalmente en la Barceloneta. Los agentes monitorizan el desarrollo de estas fiestas desde el aire para contemporizar sus actuaciones.

BAJO EL AGUA

Uno de los vehículos no tripulados desplegados recientemente por la policía catalana es capaz de aterrizar en el agua. Lo usan los agentes marítimos desde sus embarcaciones para remolcar otras barcas. También puede grabar imágenes bajo el mar. De hecho, los Mossos disponen de un dispositivo capaz de sumergirse bajo el agua.

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