Hasta 3.600 nuevas terrazas y ampliaciones 'covid' pueden ser definitivas en Barcelona

La modificación de la Ordenanza de terrazas impulsada por el gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni para consolidar las nuevas terrazas y las ampliaciones permitidas en calzada para paliar los efectos de la crisis del coronavirus entrará en vigor el 1 de enero. Éste es el supuesto en el que trabaja el Ayuntamiento si la propuesta de cambio de la normativa recibe el aval definitivo en el pleno del 23 de diciembre. 

De momento, la modificación de la Ordenanza ha sido aprobada por la comisión de Ecología Urbana y Urbanismo con los votos a favor de los partidos de gobierno, Barcelona en Comú y PSC, el posicionamiento en contra de ERC, la abstención de Ciutadans, y la reserva de voto de JuntsxCat, PP y Barcelona pel Canvi y de la regidora no adscrita, Marilén Barceló. Así, las formaciones que han hecho reserva de voto no mostrarán sus cartas hasta el próximo pleno, donde el texto normativo debe salir adelante de forma definitiva.

Varias personas en la terraza de un bar en Barcelona / EUROPA PRESS

PÉRDIDA DE MÁS DE 2.600 PLAZAS DE APARCAMIENTO

A lo largo de la crisis sanitaria, en Barcelona se han concedido 3.618 licencias para nuevas terrazas y ampliaciones. Según el Ayuntamiento, esta actuación ha permitido salvar 1.875 puestos de trabajo. Del total de los permisos otorgados, 1.483 se han dado en calzada (en cordones de aparcamiento o carriles de circulación) y en chaflanes. Este hecho ha supuesto la pérdida de 2.652 plazas de aparcamiento.

Una vez el texto se apruebe, estas terrazas y ampliaciones podrán pasar a ser definitivas si así lo solicitan sus titulares y el consistorio las bendice. El número definitivo de terrazas que pasarán a ser definitivas dependerá del número de solicitudes que lleguen y que éstas se puedan validar técnicamente, aclaran fuentes municipales. Los veladores en calzada se podrán consolidar si se coloca un mueble, y en las terrazas sobre acera se irá caso por caso para ver si cumplen con todos los requisitos de la ordenanza.

SEGURIDAD JURÍDICA

Los cambios que se introducen en la Ordenanza son puntuales, ha dicho la teniente de alcaldía de Ecología Urbana y Urbanismo, Janet Sanz. Y el principal es que las calzadas sean, a partir de ahora, susceptibles de instalar terrazas. De esta forma, los veladores que se han colocado a lo largo del último año y medio pueden quedarse de forma permanente respaldados por un texto normativo. "Necesitamos seguridad jurídica", ha subrayado Sanz.

Con la entrada en vigor de la nueva Ordenanza, los restauradores podrán solicitar hasta el 28 de febrero que quieren seguir disponiendo de las nuevas terrazas o ampliaciones. También se iniciará el proceso de retirada de los bloques de hormigón con el objetivo de que en verano de 2022, las polémicas estructuras amarillos hayan desaparecido de las calles de la ciudad y en su lugar se colocará un mueble-plataforma accesible y seguro en el que se instalarán las sillas y las mesas que serán de diseño.

Una de las nuevas terrazas de Barcelona / REDES SOCIALES

PALLAROLS REIVINDICA LOS BLOQUES DE HORMIGÓN 

Los bloques de hormigón no gustan a nadie, pero el director general del Gremi de Restauracio, Roger Pallarols, los ha reivindicado. "Han ayudado a salvar miles de puestos de trabajo". Pallarols ha estado presente en la rueda de prensa de presentación junto con Sanz y el primer teniente de alcaldía Jaume Collboni. 

La consolidación de estas terrazas no significará que haya carta blanca para bares y restaurantes. El Ayuntamiento tiene previsto denegar las solicitudes de licencia en caso de reincidencia de infracciones que sean graves o muy graves en los seis meses anteriores al 31 de diciembre de 2021. También se pueden prohibir terrazas en zonas de saturación de establecimientos que pongan en peligro el equilibrio entre la actividad económica y la vida vecinal. Sanz ha dicho que una de estas zonas podría ser la calle de Enric Granados, donde se han producido numerosas quejas e infracciones. El Ayuntamiento ha aceptado una alegación formulada por JuntsxCat, la Favb y la asociación de vecinos de la Vila de Gràcia para que sean los servicios técnicos de cada distrito los que determinen las zonas de especial saturación.

Distintas terrazas de la calle de Enric Granados, un eje muy reclamado por los restauradores barceloneses / METRÓPOLI

LA CALLE DE ENRIC GRANADOS, EL FOCO DE LAS INSPECCIONES

La teniente de alcaldía de Urbanismo ha añadido que a lo largo de este año se han incrementado las inspecciones a terrazas, con 2.100 en toda la ciudad, un 38% más. Solo en Enric Granados, los técnicos municipales han realizado 720 inspecciones, que han derivado en 220 expedientes sancionadores y en 18 procedimientos activos de retirada de mesas y sillas.

Para facilitar el cambio de terrazas, el Ayuntamiento de Barcelona ha abierto una línea de subvenciones de cuatro millones de euros para ayudar a cambiar el modelo de mesas y sillas. A estas ayudas se podrán acoger los titulares de terrazas y ampliaciones en calzada, que podrán solicitar hasta un 50% del importe del mueble, en función de la tipología de establecimiento y los requisitos de la convocatoria.

ERC, EN CONTRA

La modificación de la Ordenanza de terrazas no ha contado con el apoyo de ERC, que este lunes ya dijo que no votaría a favor del cambio normativo. Al respecto, el concejal Jordi Coronas dijo que esta modificación consolidará más de 1.400 terrazas en calzada que debían ser provisionales, lo que para los republicanos supone una "liberalización del espacio público", y valoró que no hay nada que justifique la urgencia de esta modificación ahora.

Sobre el posicionamiento de ERC, Collboni ha dicho que ampliar las terrazas no es de derechas ni de izquierdas y ha considerado que la oposición del partido de Ernest Maragall es por motivos políticos. A Sanz, socia de gobierno de Collboni, el punto de vista de los republicanos le ha costado de entender.