El Ayuntamiento de Barcelona persiste en la estrategia de perseguir la discriminación en la ciudad. Tras un primer estudio presentado hace unos meses y dos sanciones, el consistorio ha concluido un segundo estudio titulado “Discriminación a la carta” que detecta nuevas evidencias de esta práctica discriminatoria en el sector.
DISCRIMINACIÓN EN ALQUILERES
En este caso, el estudio ha consistido en un trabajo de campo con 350 llamadas a diferentes agencias inmobiliarias que operan en la capital catalana en nombre de una propiedad ficticia que quiere alquilar una vivienda y solicita que del proceso de selección se excluya a “las personas inmigrantes”.
De las respuestas obtenidas por parte de los agentes inmobiliarios contactados, se extrae que una amplia mayoría acepta explícitamente la discriminación.
MALAS PRAXIS
De hecho, el 62% acepta la discriminación, el 24% de ellos no son discriminatorios, pero se detectan diversas prácticas que resultan igualmente en la exclusión del acceso a la vivienda, en el 10% de los casos el agente se niega a aceptar la propuesta discriminatoria y el 4% restante el agente trata de dar respuesta a la petición.
INFORME DEL AYUNTAMIENTO
El objetivo con la elaboración de estos estudios es poder situar y cuantificar el alcance de este tipo de discriminación y hasta qué punto está normalizada en el sector y poder trabajar conjuntamente con agentes y entidades para erradicarla. En este sentido, desde el Ayuntamiento se han trasladado estos resultados al Colegio de Administradores de Propiedades Inmobiliarias (API) y la Cámara de la Propiedad Urbana y se ha puesto a disposición los recursos que ofrece la Oficina para la No Discriminación (OND) de formaciones, recursos y mediación.