Nueva protesta del sector del taxi este miércoles en Barcelona, para denunciar la inseguridad que padecen en sus puestos de trabajo. Una manifestación en forma de marcha lenta de un centenar de vehículos –según la Guardia Urbana– que ha arrancado pocos minutos después de las 10:00h en la calle Tarragona en dirección a la sede del Institut Metropolità del Taxi (IMET), en la Zona Franca.
Antes de iniciar la marcha, el portavoz de Élite Taxi, Tito Álvarez, ha denunciado que no poner cámaras en el interior de los vehículos es "una decisión política". Pero situaciones como el apuñalamiento de un compañero en la Rambla, o el intento de atraco con machete hace unos días en Vall d'Hebron, han llevado a los taxistas a una situación límite. "No pararemos hasta que nos dejen ponerlas [las cámaras de seguridad]", ha reivindicado Álvarez.
El portavoz del sindicato mayoritario ha lamentado también que el Institut Metropolità del Taxi (IMET) sea contrario a las instalación de estas cámaras, bajo el pretexto de que "ahuyentarán a los clientes", y ha asegurado que realmente serían "un valor añadido".
RECORRIDO HASTA LA SEDE DEL IMET
Tras la lectura del manifiesto por parte de Álvarez, los vehículos han arrancado en marcha lenta desde la calle de Tarragona hacia la plaza Espanya. Ahí han ocupado la Gran Via –prácticamente bloqueada a la altura de Hostafrans y la Font de la Guatlla, en Sants-Montjuïc–, desde donde avanzan despacio hacia su destino final, la sede del IMET en la Zona Franca.