Ali, un taxista de Barcelona, sufrió el pasado 7 de octubre una paliza en grupo después de ser víctima de un robo en el Raval. El hombre perseguía al ladrón que le había robado la cartera cuando un grupo de ocho amigos del supuesto delincuente lo rodearon y agredieron. Tras sufrir una lluvia de puñetazos y patadas perdió el conocimiento. Denuncia su caso a través de un vídeo que estos días circula por los grupos de Whatsapp de los taxistas.
El ataque sucedió en la rambla del Raval donde el conductor había estacionado su coche para comprar comida. En el momento que se bajaba del vehículo para cerrar la puerta, un chico se acercó rápidamente, abrió el acceso del copiloto y se llevó la cartera con la recaudación de ese día. El hombre corrió tras él y, entonces, un grupo de "ocho argelinos" empezaron a pegarle hasta que perdió el conocimiento.
DETENIDOS
"Este es un mensaje para los taxistas de Barcelona: necesito vuestra ayuda porque la justicia de este país no hace lo justo", explica en el vídeo el hombre, tumbado en la cama de un hospital de Barcelona. Asegura que detuvieron a los agresores y que ahora están en libertad. "Me da mucha pena lo que está pasando en el sector del Taxi [...] Barcelona se ha convertido en una ciudad de delincuentes", dice la víctima, que denuncia un aumento de robos a taxistas en la Ciudad Condal.
"Estamos estudiando qué tipo de acciones vamos a emprender para parar el aumento de agresiones y atracos a taxistas", explica a Metrópoli Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi, el principal sindicato del sector.
Ali tuvo que ser operado después de sufrir una rotura de muñeca y otras fracturas en distintas partes del cuerpo que no concreta en el vídeo de denuncia. "Tengo la mano destrozada y una familia que alimentar. Soy autónomo", se queja. Sostiene que han crecido los robos en zonas como la ronda de Sant Pau, ronda de Sant Antoni avenida del Paral·lel, el Born y el Gòtic. "Hay mucha delincuencia y no existe ninguna seguridad", asegura.
LADRÓN ARRASTRADO
Este fin de semana, un taxista evitó otro robo en la calle de Balmes cuando un hombre metió la mano por su ventanilla para robarle el móvil. El ladrón quedó atrapado y el conductor lo arrastró varios metros hasta que bajó de nuevo la ventana y el ratero salió corriendo.