Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha completado la investigación del incidente en la línea H16 del bus, por el que una mujer denunció que un conductor había retenido a sus dos hijas en el vehículo y no las había dejado bajar a pesar de haberlo pedido. Según la empresa, el trabajador actuó correctamente y abrió las puertas en la primera parada después de que las chicas lo solicitasen.

Mediante el análisis técnico de los registros de los sistema embarcados del autobús en cuestión –número 8612– y del sistema SAE, que permite reproducir lo ocurrido en el vehículo, TMB ha concluido que a las 19:35h del día 23 de diciembre, en el momento de los hechos denunciados, el conductor paró y abrió puertas en la parada del paseo Taulat – Provençals. A continuación pasó de largo de las paradas del paseo Taulat – Diagonal Mar y del paseo Taulat – plaza Llevant, porque no fueron solicitadas según el registro.

Finalmente, el solicitud de parada se habría realizado a las 19:38h, cuando estas dos paradas ya habían quedado atrás y mientras el vehículo se dirigía a la siguiente, Sant Ramon de Penyafort – Ronda Litoral, donde paró un minuto más tarde y abrió puertas para que bajasen las chicas.

DEFENSA DE LA PLANTILLA

Asimismo, la compañía recuerda que es una norma general de seguridad que los autobuses no paren y abran puertas fuera de las paradas establecidas, y defiende la profesionalidad de su plantilla, que presta "un servicio público de máxima calidad". Aun así, mantiene que revisará los protocolos de respuesta a quejas y reclamaciones tras este caso.

LA DENUNCIA DE LA MADRE

La polémica estalló el lunes, cuando una mujer denunció en su cuenta de Twitter que un conductor "decidió no abrir puertas y continuar circulando" con sus hijas de 12 y 18 años dentro, cuando se habían quedado solas y a pesar de haber solicitado bajar en la parada más cercana a su casa.

En la siguiente parada, que era la última de la línea, "tampoco quiso abrir las puertas", señaló la madre. El trabajador habría hecho caso omiso hasta que una de las jóvenes dijo en voz alta que iba a llamar a sus padres, afirmaba la mujer. Finalmente, volvieron a casa "cogidas de la mano y muertas de miedo" después de que las dejase bajar "en un lugar desierto" en Sant Adrià de Besòs.

CGT ATIZA A LAIA BONET

En un comunicado hecho público este miércoles, el sindicato CGT lamentó que se cargase "contra una persona que ejerce su trabajo, y menos que se la acuse de delitos gravísimos" y acusó a TMB de mentir a la madre de las chicas en sus explicaciones.

También criticó la respuesta de Laia Bonet, regidora y presidenta de TMB, que se disculpó con la madre a través de Twitter y dijo que no permitiría que la situación se repitiese. "Lamentamos decir que esto seguirá pasando, a no ser que se nos solicite que abramos puertas en todas las paradas, los pidan o no los pasajeros", afirmaban en el texto.

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