La próxima semana comenzará el juicio por la primera agresión homófoba registrada en el transporte público en Barcelona. Los hechos sucedieron en 2019 en la estación de metro de Urquinaona. Tres hombres agredieron a Diego Martos, un joven gay, e intentaron humillarlo y amedrentarlo al grito de "¡No eres un hombre, eres un maricón!", según denunció la víctima.
El Observatorio Contra la Homofobia (OCH) registró la agresión y se presentará como acusación particular. La OCH también destaca la trascendencia del juicio penal al ser la primera agresión de este tipo denunciada como ataque homófobo en el transporte público en Cataluña.
Un millar de personas protestan en plaza Universitat contra las agresiones homófobas / L'OCTUBRE CMI - TWITTER
CINCO AÑOS DE PRISIÓN
La fiscalía pide cinco años de prisión para los tres acusados mayores de edad por un delito de lesiones, con el agravante de la motivación por orientación sexual. También exige la prohibición de acercarse a menos de 1.000 metros de la víctima.
Junto a la acusación particular, se han presentado como acusaciones populares el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y el Consorcio de Salud y Social de Cataluña.
AGRESIÓN HOMÓFOBA EN EL RAVAL
Raúl Gonzales es otra víctima de un ataque homófobo que vivió hace ocho meses a plena luz del día en el barrio del Raval. Hasta ahora, este joven de 25 años no se había atrevido a denunciar el suceso, pero volver a ver las caras de sus agresores en una publicación en las redes sociales hizo que se armase de valor para hacerlo.
"Esto te pasa por comer pollas", fue la demoledora frase que escuchó el joven mientras sus agresores lo apaleaban. Lo tiraron al suelo y le propinaron patadas y puñetazos.
Raul Gonzales, con moratones y marcas de la agresión homófoba / CEDIDA
"MARICÓN"
Otro joven terminó el pasado mes de diciembre con heridas en la cabeza en Barcelona al ser agredido por un grupo de homófobos que le asaltaron al grito de "maricón", ocasionándole un traumatismo craneal.
La víctima explicó que se dirigía a su casa cuando un grupo de jóvenes se dirigió a él para pedirle un cigarrillo en la calle de la Diputació. Les respondió que no tenía tabaco, tras lo que empezaron a golpearle mientras le llamaban "maricón".