Barcelona atiende a 200 ucranianos desde el ataque de Rusia

Alrededor de 200 ucranianos han sido atendidos por el departamento de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Barcelona desde el ataque de Rusia a Ucrania. Se trata de personas de origen ucraniano que ya vivían en la ciudad o que estaban en ella en condición de turistas. 

Así lo ha informado la teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laura Pérez, en declaraciones a los medios. El consistorio ha informado que la mayoría de las personas atendidas tienen dudas sobre cómo volver a Ucrania debido a la cancelación de vuelos, y sobre el estado de sus familias: "La gente tiene un nivel de angustia muy elevado", ha subrayado la portavoz del consistorio.

Laura Pérez, teniente de alcalde de Derechos Sociales de Barcelona / EP

CUBRIR NECESIDADES BÁSICAS

La administración barcelonesa ha explicado que, en general, las personas atendidas "por ahora no están en situación de pobreza", pero se tendrán que cubrir sus necesidades básicas porque no pueden disponer de dinero por el bloqueo de las entidades bancarias. 

La teniente de alcalde de Derechos Sociales ha afirmado que esta es una primera fase de atención a personas que ya estaban en la ciudad, pero ha puntualizado que tienen que prever otra etapa en coordinación con el Gobierno y estar a disposición "por lo que se pueda necesitar como Ayuntamiento de Barcelona". Pérez ha detallado que también han atendido demandas "sobre todo del ámbito jurídico" porque estas personas empiezan a plantearse las posibles opciones de asilo.

Manifestantes ucranianos contra el ataque ruso protestando en Barcelona / LUIS MIGUEL AÑÓN

ASILO Y ALOJAMIENTO

Ha explicado que desde hace muchos años el servicio municipal acompaña a personas ucranianas en situación de migración o de demanda de asilo, y ha considerado que el Ministerio del Interior tiene que revertir la negativa de dar asilo a ciudadanía ucraniana.

Aunque por el momento no han registrado necesidades de alojamiento, Pérez confía que en poder hacerles frente con los recursos municipales, o bien en coordinación con la Generalitat con albergues en territorio catalán, y el Gremi d'Hotels de Barcelona, que también ha ofrecido colaboración.