Torniquetes que salvan vidas: sanitarios y bomberos rumbo a la frontera de Ucrania
Veinte voluntarios se dirigen con un camión medicalizado a formar a civiles y combatientes en primeros auxilios
18 marzo, 2022 00:00Noticias relacionadas
La discreción es crucial para Raúl (nombre ficticio) y la insistencia en garantizar su anonimato planea durante toda la conversación con Metrópoli. Este socorrista y técnico en emergencias habla claro. “En Ucrania están disparando a las ambulancias”, suelta segundos antes de reproducir un vídeo que demuestra su afirmación. Las imágenes muestran dos cadáveres: en el sillín del copiloto yace un sanitario en una posición imposible. Detrás, el paciente, acribillado también por las balas rusas.
En un café cercano al consulado de Ucrania en Barcelona, el joven de 27 años detalla el plan organizado en las últimas semanas. Son 20 personas, la mayoría sanitarios y bomberos de Barcelona y el área metropolitana, que se desplazarán próximamente a la frontera de Ucrania con un objetivo: formar en primeros auxilios al máximo de personas posible como, por ejemplo, los voluntarios extranjeros que marchan para alistarse a la legión extranjera y combatir a las fuerzas invasoras. “Formar en primeros auxilios y control de hemorragias de manera básica significa multiplicar las posibilidades de supervivencia”, asegura.
MÁS DE UN MILLAR DE MUERTOS
Desde el pasado 24 de febrero, el intento de invasión total del dirigente autoritario Vladímir Putin ha asesinado cerca de un millar de muertos, 100 de ellos niños. “No se están respetando los corredores humanitarios. Putin está cometiendo crímenes de guerra”, denuncia este joven. Los voluntarios de esta misión se han cogido vacaciones o una excedencia para proporcionar sus conocimientos sobre el terreno y tejer una red de civiles expertos en primeros auxilios.
A diferencia de otras iniciativas solidarias que han nacido desde el recrudecimiento de la guerra, este grupo no tiene fecha de regreso. Tampoco descartan penetrar hasta los “búnkeres improvisados donde viven cientos de familias”. Bajo la asociación Off Road First Responder han organizado una recaudación de fondos para facilitar la campaña titulada SOS Ukraine: Medical Humanitarian Convoy.
CAMIÓN MEDICALIZADO
Raúl y sus amigos viajarán con completa autonomía en un camión medicalizado que durante semanas o meses se convertirá en su hogar y su aula de formación.. Tiene espacio para siete personas, comunicación por satélite y lo mínimo para vivir: ducha, cocina y plataformas donde dormir. “Es una base. El principio básico en estas misiones es la autonomía. No queremos incordiar a nadie. La eficacia es vital”, apunta. Además de la formación, también transportaran material sanitario. “El gobierno ucraniano no reparte botiquines, solo armas. Es una realidad. Al igual que el resto de gobiernos europeos.”, denuncia.
El socorrista abre el maletín negro que trae con él y saca la réplica de un fémur con una herida profunda. El hueso está completamente separado en dos piezas. “Toca, toca. Mete la mano dentro”, anima. La recreación, sostiene, se asemeja bastante a un fémur real. Es uno de los 20 simuladores que usarán en sus clases simultánea exprés de una hora sobre la elaboración de torniquetes, una de las varias técnicas para contener una hemorragia. “Es la primera causa de muerte en accidentes traumáticos”, revela.
OBJETIVO: MULTIPLICAR LA AYUDA
Raúl explica que la formación será una manera de “multiplicar la ayuda” que pueden ofrecer. “Nosotros no nos podemos dividir. Queremos empoderar a la comunidad y esta es una manera de salvar vidas de forma indirecta”. Añade que la ayuda humanitaria que muestra el cine muestra una “idea muy romantizada” y “nada realista”. “Lo que te encuentras muchas veces son situaciones en que los vehículos no pueden ni avanzar por una calle porque está llena de cascotes. La formación puede ser vital para dar autonomía a las personas”. La ciudad de Járkov, la segunda del país, es un reflejo de los salvajes bombardeos sobre edificios residenciales.
Padre de una criatura, la pregunta resulta inevitable. ¿Por qué arriesgarse? Las imágenes de una familia de tres miembros muertas por la onda expansiva de una bomba y las maletas al lado le han impulsado a salir de su zona de confort.
"SALVAR UNA VIDA ES SALVAR A LA HUMANIDAD"
En conversación permanente con personas en Ucrania, Raúl comenta que el país no necesita más material como ropa y comida, sino a gente que la distribuya. En Barcelona, los puntos de distribución de material informaban hace nos días que estaban colapsados. Experimentado en otras zonas de conflicto, afirma que esta es la guerra "más descontrolada" que ha visto jamás. Su equipo se dirige a la frontera con un lema de los cascos blancos: "Salvar una vida es salvar la humanidad".