El Ayuntamiento de Barcelona ha elegido un edificio histórico de la ciudad como símbolo de la reactivación económica. Se trata del inmueble de Correos, al final de la Via Laietana, que se quiere transformar en un centro digital, que acoja nuevas empresas del sector. Lo que se ha conocido ahora es que el consistorio invertirá hasta 50 millones de euros, con la previsión de generar 1.200 puestos de trabajo.

Hay otros elementos en la agenda del equipo municipal, como ha explicado el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, en la segunda edición de las jornadas REACT, celebradas en el edificio del Disseny Hub, (DHUB). Entre otras inversiones, destacan los 150 millones en la reforma del centro de Barcelona, con la transformación de Via Laietana y las Ramblas. El otro gran proyecto se sitúa en la zona del Campus Diagonal Sud, zona clave con el campus de la UPC y de la UB, el Barcelona Supercomputing Center y la propuesta de instalación del nuevo Hospital Clínic.

La alcaldesa Ada Colau y el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, en la segunda edición de las jornadas REACT / REACT

Todo ese paquete de inversiones lo ha presentado el consistorio, en las jornadas REACT, dentro del Barcelona Green Deal, con el horizonte de 2030. Según Colau, la ciudad “está liderando la recuperación económica en todo el Estado”, con la “mayor inversión social y la primera posición en la construcción de vivienda asequible”. Para Collboni se trata de hacer compatible los grandes acontecimientos con la equidad y la sostenibilidad, con la bandera para la ciudad que supondrá ser la sede de la Copa América de Vela en 2024.

CAMBIO DE USOS DEL INMUEBLE

 

En el caso del edificio de Correos, la inversión será responsabilidad del Consorcio de la Zona Franca (CZFB). La previsión es que las obras se inicien en 2023, con la idea de que el nuevo centro tecnológico esté listo a lo largo de 2026. El proyecto tendrá un nombre ilustrativo: The New Post Barcelona. Pero las obras estarán pendientes del cambio de usos del inmueble, una decisión que depende del consistorio y que se espera que se pueda aprobar a finales de este año. El edificio albergará una zona para el servicio de Correos, pero mucho más pequeña que ahora.

El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, que ha reclamado una mayor “ambición” para la ciudad, ha insistido en que todos esos proyectos se deben interiorizar como algo propio para la ciudad, al margen de quién gobierne. “No es mérito de un gobierno municipal, es una apuesta de futuro pensando en el 2030, no en quién gobernará en ese momento”.

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