El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, ha dicho este sábado que Barcelona "debe tener un papel central" en la candidatura para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno 2030.
Así lo ha afirmado después de que representantes del Gobierno, de la Generalitat y del Comité Olímpico Español (COE) validaran el viernes "la propuesta presentada, debatida y acordada por la Comisión Técnica" sobre la candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, "a la espera de que se sume el gobierno de Aragón", al que llamaron a "mantener los acuerdos".
Según Collboni, la propuesta técnica que está liderando el COE "es óptima" y tiene "todo el apoyo" del PSC para facilitar "el acuerdo suficiente para tirar adelante la candidatura".
LLAMAMIENTO AL DIÁLOGO
"Hacemos un llamamiento al acuerdo, al diálogo, a confiar en el COE, porque estos Juegos serán buenos para Cataluña, para Barcelona y para España", ha señalado.
Collboni ha dado "por descontado que Barcelona tendrá un papel central en estos Juegos Olímpicos" y ha añadido: "Es obvio que si el mundo quiere saber, para empezar, dónde pasan, Barcelona debe tener este papel".
UNA IDEA DE JORDI HEREU CUANDO ERA ALCALDE
De hecho, ha recordado que "Barcelona fue la ciudad que lanzó la idea hace más de diez años", para organizar los Juegos de 2030 en los Pirineos. La idea fue de Jordi Hereu cuando era alcalde.
Por otra parte, Collboni ha dicho desconocer "en qué términos se planteará la consulta" que promueve el Govern sobre la candidatura olímpica, aunque ya ha avanzado que el PSC pedirá el 'sí', porque representa "una magnífica oportunidad, sobre todo para los Pirineos de Cataluña y de Aragón".
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, firmará el próximo lunes el "decreto de impulso de la convocatoria de la consulta" sobre la candidatura olímpica.
CONVOCATORIA DE LA CONSULTA
Con la firma de Aragonès, se aprobará la iniciativa institucional para convocar una consulta popular no refrendaria, un decreto en el que solo se concretará el ámbito territorial de la consulta, que comprenderá como mínimo las comarcas de Alt Pirineu y Aran.
A continuación, Aragonès dispondrá de un plazo máximo de 90 días para firmar un segundo decreto, en este caso para convocar ya formalmente la consulta, un decreto que deberá publicarse entre 30 y 60 días antes de la celebración de la misma y en el que sí deberá constar también la pregunta concreta, el censo y la fecha.