Las tiendas de la Casa del Libro se tambalean en la vigilia del Sant Jordi más esperado después de dos años de pandemia. Los trabajadores de las tiendas de Barcelona están llamados a participar en una huelga el próximo 23 de abril que podría provocar "cierres totales" y grandes pérdidas económicas en el día con más ventas de libros del año.
"Es probable que varias tiendas no puedan abrir durante la Diada", aseguran fuentes de CCOO Servicio en la empresa a Metrópoli. Según explican, el comité ha intentado negociar con la empresa pero "no ha cedido a nada" porque mantiene "no estar de acuerdo con lo que piden sus trabajadores". "Los posicionamientos están muy alejados y la empresa niega de forma continua la realidad que viven sus trabajadoras", mantienen desde el sindicato.
En la capital catalana hay 100 trabajadores afectados distribuidos en seis tiendas. Los establecimientos que estarían más afectados por la huelga son el de paseo de Gràcia (número 62) y el de Rambla de Catalunya (número 37), los locales donde más libros se venden durante la Diada.
RECLAMOS
El objetivo de la huelga es conseguir unas "condiciones laborales dignas". Pretenden que se "revierta la degradación, en aumento, de las condiciones contractuales, la pérdida del poder adquisitivo y se detenga la sobrecarga de trabajo".
Entre sus demandas contemplan un nuevo acuerdo para el día de Sant Jordi, mejoras salariales respecto al convenio del país –consideran que en Barcelona la situación "es diferente"– y la regulación de los domingos y festivos laborables. Ante el horizonte de un escenario de mayores aperturas en domingos y festivos, quieren pactar que la prestación de servicios estos días sea voluntaria y su compensación en retribución y descanso, para "paliar la precarización laboral y la falta de conciliación de las personas trabajadoras".
MEDIACIÓN
Tras los intentos fallidos de llegar a un acuerdo con la empresa, todo apunta a que "la huelga de Sant Jordi seguirá adelante".
No obstante, este viernes, 22 de abril, recurrirán a la Mediación Laboral y se decidirá la actuación definitiva durante el próximo sábado, 23 de abril.
GRANDES PÉRDIDAS ECONÓMICAS
Durante este Sant Jordi, el presidente del Gremio de Libreros de Cataluña, Marià Marín, espera "un día tan participativo como antes de la pandemia", además de un punto de inflexión en la consolidación del incremento del índice de lectura para ayudar a la recuperación del sector.
Marín asegura que la jornada se recuperará este año con "más oferta, más paradas y más autores", además de actividades paralelas que giran alrededor del libro. "Gracias a la pandemia, el nivel de lectura ha crecido", considera el presidente.
La pasada Diada la venta de libros alcanzó los 1,3 millones de ejemplares, un 85% de los que se vendieron en 2019. Este año, donde no habrá restricciones y se implementará una superilla literaria inédita en el centro de Barcelona, se espera que las cifras se igualen e incluso se superen.