Después de tres meses de trabajos para construir el nuevo tanatorio de Sants, ya no queda nada del antiguo Happy Parc que entre 1994 y 2019 acogió el primer parque de bolas infantil –y uno de los más populares– de Barcelona. A pesar del rechazo vecinal, el Ayuntamiento concedió el pasado mes de diciembre la licencia de obras y a mediados de enero llegaron los primeros paletas. Ahora, la fábrica Germans Climent, ubicada en la calle de los Comtes de Bell-lloc, luce así:
Las áreas de juego para niños ya han desaparecido y su lugar lo ocupan la maquinaria y el material de construcción, tal y como se puede comprobar en esta fotografía del 17 de abril. En el exterior continúan colgadas las pancartas contra el tanatorio. Nada sabe Metrópoli de las distintas fases en las que avanzará la obra, ya que haciendo gala de una opacidad absoluta Proxima Serveis Funeraris –el nombre comercial con el que opera Funeraria San Ricardo SL– se niega a responder a las preguntas de este medio. Lo que sí es conocido es que su intención es terminar los trabajos este mismo 2022 para poder iniciar la actividad a finales de año.
LAS OBRAS ESTÁN JUDICIALIZADAS
En paralelo avanza la vía judicial impulsada por la plataforma vecinal Stop Tanatori, cuyo recurso fue aceptado por el TSJC el 15 de enero. La demanda fue interpuesta contra el Plan Especial Urbanístico Integral (PEUI) aprobado para tirar adelante con el proyecto, y el consistorio tenía 20 días desde entonces para presentar la documentación requerida por juzgado. Sobre la alcaldía pesaba además la advertencia de una multa de 1.200 euros al día si no entregaba la totalidad del expediente. El magistrado también admitió a trámite el recurso contra la licencia de obras.
POLÉMICA CON EL SÍNDIC DE GREUGES
Quien también ha pedido la documentación es el Síndic de Greuges, aunque en su caso el proceso ha estado repleto de impedimentos. Según destapó Crónica Global en febrero, por aquel entonces el Ayuntamiento no había entregado a Rafael Ribó los papeles que había requerido, hasta en seis ocasiones, para examinar las quejas recibidas.
Su equipo inició los trabajos sobre el tanatorio por la queja particular de una vecina en octubre de 2020. Los técnicos reclamaron al consistorio la documentación del proyecto, pero no la obtuvieron. Lo hicieron seis veces entre octubre de 2020 y diciembre de 2021. Aquel mes, un cargo de la Sindicatura de Greuges se dirigió a la Administración local, interpelándola directamente sobre el expediente que necesitaba para dar respuesta a la queja número Q-10259-2020. Una situación que ahora ya no corre prisa, puesto que la investigación del Síndic se encuentra suspendida porque hay un proceso judicial en marcha.
STOP TANATORI DENUNCIA LOS DESTROZOS EN LA ZONA
A raíz de las obras, desde Stop Tanatori denuncian ocupación del espacio público, daños al mobiliario urbano, obstrucción de la movilidad, escapes de agua y cristales rotos sobre el camino escolar que cruza junto al edificio en obras. Unos hechos que ya han sido puestos en conocimiento de la Guardia Urbana y el Distrito de Sants-Montjuïc.