Unos 150 jóvenes extranjeros extutelados de la Generalitat viven en las calles de Barcelona
La Sindicatura de Greuges de Barcelona pide al Ayuntamiento más recursos para atender a este colectivo
4 mayo, 2022 17:37Noticias relacionadas
Unos 150 jóvenes extranjeros sin referentes familiares viven en las calles de Barcelona. Se trata de chicos que llegaron a España siendo menores de edad, entraron en el sistema de acogida de la Generalitat y ahora son extutelados de la administración catalana. En 2020, la Sindicatura de Greugues de Barcelona contabilizó unos 500 jóvenes de este perfil. Son datos del Servei de Detecció i Intervenció (SDI) del Ayuntamiento y que recoge la sindicatura en su último informe que ha hecho público este miércoles.
El síndic David Bondia ha hecho un llamamiento al Ayuntamiento de Barcelona y a la Generalitat para reforzar los actuales recursos desplegados para atender a este colectivo. La situación en la ciudad dista de la que se vivió en 2017 y 2018 con la llegada masiva de menores extranjeros no acompañados. Ahora llegan menos, pero es un flujo que no se ha detenido y el número de extutelados va creciendo. Los que viven en la calle suponen el 30,9% del total de jóvenes detectados en 2020. De estos, el 14,2% están vinculados al servicio de atención a las personas sin hogar, el 10,2% vive en alojamientos "inseguros o inadecuados" y el 5,6% son jóvenes itinerantes.
200 JÓVENES EN 2021
Según cifras de la Direcció General d'Atenció a la Infància i l'Adolescència (DGAIA) –el organismo que gestiona la acogida de estos migrantes– en 2021 se detectaron 200 jóvenes de este perfil. En este recuento, sin embargo, no se contabilizan a las personas que han sido tuteladas por otras comunidades autónomas y que luego han venido a Cataluña.
La sindicatura pega un toque de atención al Ayuntamiento de Barcelona y pide al gobierno de Ada Colau que adapte los recursos existentes ante el aumento de estos jóvenes en los últimos años. Desde 2015 han llegado a Cataluña 9.000 menores y jóvenes sin padres y madres. El ámbito educativo es una de las piedras angulares para revertir esta situación y mejorar la integración de estos chavales en la sociedad barcelonesa.
EL TÉRMINO "MENA" Y LA EXTREMA DERECHA
El organismo ha subrayado la importancia de luchar contra los discursos de "odio" como los de la extrema derecha. En esta línea ha pedido un esfuerzo para transmitir la importancia de velar por los derechos de estos inmigrantes. "No tienen derechos por ser personas migrantes, sino por el hecho de ser personas. Si desarrolláramos bien este argumento, la extrema derecha no crecería", ha defendido Bondia, que ha defendido que el informe debe llegar, sobre todo, "a la gente que estigmatiza el colectivo".
Bondia ha discrepado de la palabra mena para referirse a los menores extranjeros no acompañados. "Es estigmatizador y criminaliza a un sector de la sociedad. Estamos hablando de niños que tienen derechos", ha explicado el síndic, que lamenta que el sistema jurídico emplee este término.
MÁS COLABORACIÓN ENTRE EL AMB
La adjunta al síndic Eva G. Chueca ha pedido más colaboración entre Ayuntamiento y Generalitat, pero también entre las ciudades del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). La sindicatura pide que se refuercen las competencias lingüísticas, el apoyo educativo y el acceso a la universidad mediante becas. También pide a las administraciones intensificar la atención a la salud mental.
En el ámbito jurídico, este órgano complementario al Ayuntamiento y que vela por los derechos fundamentales y las libertades públicas, propone la creación de una clínica jurídica para proporcionar un asesoramiento jurídico especializado en materia de extranjería. Esta clínica, asegura el ente, podría depender de la Generalitat. También proponen una mayor integración en las actividades deportivas de la ciudad de estos jóvenes.