El Ayuntamiento de Barcelona quiere que las tiendas de alimentación dejen de vender alcohol a las 22.00 horas. Así lo ha expresado esta mañana el regidor de Seguridad, Albert Batlle, en la presentación del dispositivo policial de la Guardia Urbana previsto para un verano que se prevé caliente en comparación con el de 2021.
El teniente de alcalde se ha mostrado favorable a la propuesta que lanzaba recientemente el grupo de ERC en el Parlament. Solo la Generalitat puede fijar el horario de cierre de las tiendas de alimentación. Batlle ha destacado esta medida como una manera de combatir los botellones, una de las principales preocupaciones de la policía barcelonesa en los próximos meses. El máximo responsable política de la policía municipal también ha pedido "corresponsabilidad" a los bares y sectores empresariales para ayudar a contener este fenómeno que apareció con fuerza durante la pandemia en la capital catalana.
UN 12% AGENTES MÁS QUE EN 2021
El consistorio prevé ampliar un 12% el número de agentes respecto al verano pasado. La Urbana pone el foco en el refuerzo de la Unitat de Refuerzo para las Emergencias y la Proximidad (UREP), una unidad que cuenta con formación en orden público y con material especial como cascos, escudos y defensas (porras) para actuar en disturbios y en escenarios más complicados con el objetivo de restaurar el orden.
Las playas de Barcelona estarán vigiladas por 90 guardias urbanos, la misma cifra que en 2021. El jefe de la Guardia Urbana, Pedro Velázquez, ha explicado que no se descartarán "refuerzos específicos en función de las problemáticas" que aparezcan en el litoral barcelonés.
BOTELLONES
Durante el turno de noche, el más sensible en cuanto a las prácticas incívicas como los botellones, pero también con la actividad delictiva en general, trabajarán en las calles de Barcelona un 37% más de agentes que el año pasado.