Pillado: Un hombre simula ser minusválido para pedir limosna en la Catedral de Barcelona
Unos vecinos de la zona han denunciado al estafador, que actúa con tres personas más
14 junio, 2022 20:15Noticias relacionadas
Finge que toca el violín y que necesita desplazarse en silla de ruedas, pero todo es mentira. Unas imágenes grabadas por vecinos de la zona así lo demuestran: el hombre, instalado en la la plaza de la Catedral de Barcelona, conecta el instrumento a un aparato reproductor de música, simulando playback. Además, se levanta de la silla sin problemas para, sin ningún pudor, acomodar los cables necesarios para "tocar" el violín.
El vecindario ha querido dejar constancia de la actuación del estafador, que consigue limosna por parte de los turistas. Además, los residentes también denuncian a otros implicados: un hombre y dos mujeres que serían los compañeros del falso violinista.
"TRES VECES POR SEMANA"
Los cuatro individuos son habituales de la zona. Al menos actúan "tres veces por semana", según los vecinos que han grabado las imágenes. "Entre ellos se cuidan", apuntan los residentes, que señalan a la señora mayor del grupo como el "viejo lobo de mar". "Se encara a quien les increpa o les dice algo", explican.
Extranjeros, de nacionalidad desconocida, los delincuentes se muestran con actitud vigilante ante posibles actuaciones vecinales o policiales. "Es evidente que van muy atentos", advierten los residentes.
SIN IDENTIFICAR
Por su parte, la Guardia Urbana explica a Metrópoli que no han identificado a este grupo de personas y desconoce si han sido multadas por otros motivos.
Las mismas fuentes policiales aseguran que "está claro que mienten", pero "mentir no es delito".
LAS PAYASAS DE LA CATEDRAL
La plaza de la Catedral es el lugar de acción de otro grupo peculiar de delincuentes: las conocidas payasas. Este grupo de mujeres disfrazadas se han adueñado del centro de Barcelona con un "modelo de negocio" enfocado a los turistas: se acercan a ellos y les piden dinero a cambio de fotografías o un show con globos. No obstante, según ha podido saber Metrópoli, su estrategia va "mucho más allá de recibir la voluntad de los visitantes".
"Los vecinos siempre las hemos llamado las payasas de la Catedral", explican un grupo de residentes. Esta zona del Gòtic es su "lugar de trabajo" por excelencia, aunque también se encuentran en la plaza de Catalunya, en el Portal de l'Àngel y en otros puntos turísticos. Según varios testimonios, se disfrazan con un aspecto "más bien terrorífico" y "aprovechan la distracción de sus clientes para robarles". No obstante, según varios testimonios, "no son ellas las ladronas", sino que están "protegidas" por un tercero –un hombre– que es el que normalmente se "encarga de sustraer las pertenencias".
MÉTODOS SIMILARES
Más allá del antiguo método Ronaldinho, en el centro de Barcelona se detectan muchos otros robos con técnicas similares. Entre éstas, destaca la del flyer, una actuación en la que un sujeto distrae a su víctima invitándole a algún local de ocio nocturno y un compinche aprovecha la distracción para robarle.
Por otro lado, también es muy común "preguntar por direcciones" u "ofrecer ayuda a los turistas", según destacan varios residentes de Ciutat Vella a este digital.