La Guardia Urbana ha sancionado a 406 conductores de bicitaxis durante el fin de semana pasado en el marco de un dispositivo especial de seguridad iniciado el 1 de junio.
El regidor de Seguridad, Albert Batlle, ha dado a conocer la cifra de denuncias este miércoles en la comisión de Presidencia a petición del grupo municipal de Junts per Catalunya. Batlle ha recordado que el control de la circulación de estos vehículos es un eje prioritario del dispositivo de verano y ha rechazado esta actividad que cree que genera problemas en términos de circulación, seguridad y ocupación del espacio público.
PETICIÓN DE BATLLE A LA GENERALITAT
"Mientras la Generalitat no ponga fin a la práctica, desde el Ayuntamiento se sancionarán los incumplimientos de la ordenanza de usos de la vía publica", ha señalado. En las últimas semanas, el teniente de alcalde ha insistido en pedir a la Generalitat que prohíba esta actividad y en subrayar el rechazo del Ayuntamiento contra estos vehículos, que suponen un problema de convivencia para los vecinos, especialmente para los que viven en la Barceloneta.
El gobierno municipal ofrece dos puntos en la ciudad para que estos trixis puedan coger clientes. Su circulación está restringida a unas pocas avenidas del centro, una área geográfica que forma un triángulo, pero que estos vehículos incumplen a diario. Las empresas que operan en este servicio dedicado principalmente a los turistas siempre se han quejado del espacio residual dedicado a estacionar estos vehículos. Por contra, los vecinos de la Barceloneta relacionan a una parte de estos conductores con el trapicheo de drogas.