La Guardia Urbana de Barcelona se preparar para un verano complicado con un refuerzo del 12% de agentes respecto al 2021 y poniendo el foco en dos problemáticas concretas: los botellones y los bicitaxis. El jefe de la policía de la ciudad, Pedro Velázquez, ha explicado este lunes que el cuerpo está estudiando, junto con el gobierno municipal, mecanismos legales para retener durante más tiempo a los bicitaxis infractores en el depósito municipal. La policía también centrará su atención en los delincuentes multireincidentes.
Los conductores de estos vehículos son un quebradero de cabeza para los vecinos de barrios como la Barceloneta, que concentra un alto número de estos trixies. La policía realiza dispositivos periódicos para sancionar a estos vehículos, pero la situación no ha mejorado, según relatan los mismos vecinos y reconoce la administración. "Salen del depósito de manera muy rápida", ha explicado Velázquez, que ha apuntado a la necesidad de actuar de manera "más expeditiva" por parte de los agentes contra los infractores.
PRESIÓN A LOS GARAJES
La mayoría de sanciones se producen por aparcar en zonas prohibidas y por circular fuera de la área permitida, un número de calles y avenidas muy limitadas por el Ayuntamiento de Barcelona. El objetivo es que estos vehículos de tres ruedas se queden en el depósito "durante meses", en palabras del intendente. El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle (PSC), también ha apuntado a la necesidad de "presionar" a los locales que almacenan estos vehículos. En ocasiones, la carga de baterías en pisos pequeños o en lugares no acondicionados puede suponer un riesgo. El incendio mortal de 2020 en la Barceloneta en el que murieron tres personas es una prueba de ello.
El vicealcalde de la ciudad, Jaume Collboni (PSC), pedía hace unos días a la Generalitat que prohíba estos vehículos. Esta mañana, Batlle ha pedido un cambio de regulación en materia de transporte para eliminar estos vehículos. "No queremos esta actividad económica. No tienen cabida en Barcelona", ha subrayado Batlle esta mañana. Entre enero y marzo, la policía ha sancionado a 1.000 conductores de bicitaxis. En 2020, los agentes realizaron 4.000 denuncias.
600.000 DESALOJADOS EN BOTELLONES
Los botellones son otro de los objetivos principales a combatir por parte de la Guardia Urbana. En 2021, se desalojaron a 600.000 personas de encuentros con alcohol en la vía pública y se pusieron 24.000 sanciones. Entre enero y mediados de abril, la policía ha sancionado a más de 6.000 personas. Esta cifra supone un incremento en 1.000 multas en comparación con 2021. Una de las actuaciones que reducirían el consumo de alcohol en la calle, según el Ayuntamiento, pasa por la prohibición de vender alcohol a partir de las 22.00. Se trata de una medida aprobada hace dos semanas por la comisión de Seguridad y que el consistorio trasladará a la Generalitat, la única que puede fijar los horarios comerciales.
CRÍTICA DE JUNTS
La Guardia Urbana se prepara para atender los problemas que acostumbran a ocurrir en verano, una temporada con una ocupación del espacio público mucho más intensa que el resto del año. El cuerpo desplegará 300 policías más que en 2021, una cifra "insuficiente" para el portavoz de Junts per Catalunya, que muestra su preocupación por el "incremento de episodios de incivismo y de inseguridad que sufrimos en Barcelona".
El concejal Jordi Martí alerta este lunes que las estadísticas sobre inseguridad se acercan mucho a las que la ciudad registraba antes de la pandemia. Martí recomienda "planificar dispositivos específicos para prevenir y perseguir botellones" y otras molestias como el ruido, la venta ambulante, los grafitis y la persecución a los multireincidentes.