La pesadilla de la losa de Sant Antoni continúa vigente y en expansión. Este foco de incivismo, actualmente con mayor presión policial y pendiente de una transformación urbanística, sigue siendo un problema que cada vez afecta a más residentes.

La presencia de la Guardia Urbana en este punto conflictivo ha provocado que la problemática se extienda por áreas cercanas pertenecientes al barrio del Raval y, como consiguiente, al distrito de Ciutat Vella al dejar atrás Sant Antoni y el Eixample por unos escasos metros.

Los vecinos de estas zonas denuncian el traslado de estos incívicos a calles y plazas del barrio, y lamentan que la policía barcelonesa no amplifique la vigilancia en estos lugares muy próximos a la losa al pertenecer a otro distrito.

"DESESPERADOS"

Una vecina relata el recrudecimiento de la problemática en la plaza del Pes de la Palla, que se encuentra a escasa distancia de la polémica losa y que tiene a los residentes "desesperados". "Todo lo que había en la losa está en el Pes de la Palla, la problemática se ha multiplicado", asegura.

Respecto al día a día que se vive en la plaza del Raval, esta vecina explica que "hay borrachos" que provocan un grave problema de "ruido", así como que la "suciedad" se ha cronificado y se han incrementado las "pintadas" en el espacio público.

Un hombre con numerosos enseres junto a la ronda Sant Antoni / CEDIDA

Entre las experiencias vividas por esta residente, está el día en el que se encontró a una "drogadicta estirada en la entrada de la portería" de su finca, una situación que teme que podría seguir empeorando hasta el punto de encontrarse "gente durmiendo" dentro del portal.

SIN VIGILANCIA POLICIAL

Esta vecina lamenta la falta de vigilancia policial en lugares como la plaza, que los agentes de la policía barcelonesa justifican en el cambio de distrito que ello supondría, ya que la ronda de Sant Antoni pertenece al Eixample y no a Ciutat Vella.

En cuanto a las zonas donde se ha desplazado el conflicto de la losa al margen del Pes de la Palla, apunta a la plaza del Dubte, emplazamiento en el que llegaron a alojarse manteros del mercado de la miseria, y a otras calles como Príncep de Viana.

AFECTACIÓN A LA RONDA

Una residente afectada por la losa de Sant Antoni reconoce este traslado de la problemática a espacios del Raval, haciendo especial hincapié en la mencionada plaza del Dubte, donde se viven con frecuencia "peleas y trifulcas".

Al tratarse de zonas que se encuentran a escasos metros de la ronda de Sant Antoni, esta vecina denuncia que las problemáticas les acaban "salpicando", e insiste en que el conflicto "se va extendiendo cada vez más".

Una mujer duerme frente a una portería en la plaza del Pes de la Palla / CEDIDA

Respecto a la falta de actuación policial cuando se les requiere en calles y plazas que pertenecen al Raval, la residente expresa su incomprensión y apela al "sentido común" por parte de los responsables del cuerpo: "No entiendo que la Guardia Urbana no pueda acceder cuando los problemas pasan a unos metros de la ronda Sant Antoni".

ELIMINAR EL CONFLICTO

Lluís Cabrera, presidente de la Fundació Privada Taller de Músics, se ha dirigido formalmente al regidor del distrito de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, para solicitar soluciones que pongan fin a la situación de conflicto que se vive en el Raval a raíz del mercado de la miseria. Conocedor de la situación de primera mano por la localización de sus locales, Cabrera recordó a Rabassa que "las personas que conforman este “mercado” están perfectamente organizadas bajo una estructura piramidal con evidente apoyo y asesoramiento legal", ya que disponen de un "líder que se rodea de un grupo de malhechores que utilizan a un tercer grupo, más grande, de personas en riesgo de exclusión social, que son las que ponen la manta en la calle ofreciendo objetos a la venta".

El presidente apunta que "este último grupo se escuda bajo la protección física de los malhechores a la vez que permiten al líder hacer su compra-venta de objetos de oro (como relojes, cadenas, etc.), teléfonos (presuntamente robados) y droga". En este sentido, lamenta que pese a esta situación Rabassa hable de la problemática como “mercado informal”, y recuerda que las personas que lo conforman "no dudan al golpear vehículos, intimidar a los vecinos e impedir la normal actividad del Taller de Músics".

Cabrera también recuerda que recientemente se han sucedido dos graves peleas, la última a plena luz del día y acabando con "un hombre ensangrentado que cayó desplomado ante la puerta de una escuela", por lo que solicita que, "con urgencia, se pongan las medidas políticas y policiales para que desaparezca esta situación que está degradando la zona de una manera alarmante".

FALTA DE VIGILANCIA

Maria Chacón, consejera del distrito de Ciutat Vella por Junts, recuerda que en mayo de 2021 pidió una actuación a nivel de distrito "con una mirada más social para el mercado de la miseria, porque generaba una serie de conflictos entre vecinos y gente que no hace un uso agradable del espacio público". "Hay gente que consume por los alrededores, sintechos...", explica.

Respecto a la vigilancia policial, Chacón recuerda que "la patrulla de la losa es un recurso del Eixample", lo que dificulta su actuación en el Raval, y señala que está realizando un seguimiento tras una reunión con la Guardia Urbana de Ciutat Vella para conocer "qué servicio policial se hace en la zona y cual es la frecuencia de limpieza". En este sentido, subraya que se está trabajando desde la comisaría del distrito, pero la percepción no llega a los vecinos, que notan una "falta de vigilancia policial".

REFORMA

Tras una férrea lucha vecinal en la que se pidió la vuelta del tráfico para combatir el incivismo, el concejal del Eixample, Pau González, anunció en noviembre del año pasado que el gobierno municipal sacaría la conflictiva plataforma de Sant Antoni para dar paso a una reurbanización del espacio. Dicha reforma provocó una divergencia entre comunes y PSC, que han defendido modelos distintos.

Mientras que la formación de Colau ha apostado por una gran pacificación, que finalmente será el proyecto que se lleve a cabo, Collboni ha abogado por recuperar la iniciativa de 2018, en la que se contempló un carril por sentido para buses y taxis, un carril bici bidireccional en el centro, aceras de 8,2 metros por lado con más árboles, y un carril de carga y descarga y servicios junto al Raval.

Basura junto a los contenedores a escasos metros de la ronda de Sant Antoni / CEDIDA

De poco sirvió que el pleno municipal apoyara el proyecto de 2018, ya que la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, anunció que sería una reurbanización idéntica a una de las propuestas de los comunes la que saldría adelante. El proyecto final aniquilará al tráfico privado, basándose en una gran pacificación que dejará un único carril bus de bajada, carril bici bidreccional, zonas carga y descarga, zonas verdes, espacios de juegos, zonas de estancia, una plaza en la confluencia de Floridablanca con Casanova y una reforma de la plaza del Pes de la Palla.

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