La losa peatonal de la ronda de Sant Antoni, un foco de incivismo, irá fuera

La losa de la ronda de Sant Antoni, instalada hace 12 años para las carpas provisionales de los comerciantes durante la reforma del histórico mercado del barrio, irá fuera, pero no será antes del próximo mandato. El espacio se ha convertido los últimos años en un foco de incivismo. Desde, al menos, diciembre de 2019, el mercado de la miseria (con productos sacados en su mayor parte de los contenedores) está en la zona de forma muy habitual, y las peleas, robos y trapicheo de drogas están a la orden del día.

Ahora, el compromiso del gobierno de Ada Colau es sacar la losa o plataforma peatonal, según ha dicho el concejal del distrito de Eixample, Pau González, en el consejo de barrio de noviembre. Sin embargo, la retirada no se hará de un día para otro. Los vecinos tendrán que esperar, como mínimo, otros dos o tres años, lo que elevará la demora del inicio de los trabajos en unos cinco años: entre 2018 y 2019 había prevista una reforma que jamás se hizo. Ahora, el Ayuntamiento se compromete a tener listo el anteproyecto de la remodelación definitiva de la ronda de Sant Antoni en 2023 y a "ajustar" la mejora provisional, prevista para principios de 2022. La propuesta no gusta a numerosos vecinos y comerciantes. Creen que perpetuará los problemas.

Agentes de la Guardia Urbana durante un registro en el 'mercado de la miseria' de Sant Antoni / METRÓPOLI

UNA REFORMA PROVISIONAL QUE NO GUSTA 

Como avanzó Metrópoli en exclusiva, el proyecto provisional, con un coste de 747.418,11 euros, IVA incluido, contemplaba dejar las losas y habilitar una zona de juegos, con 16 áreas de usos -con camas elásticas, columpios, juegos de equilibrio y de escalada, y bicicletas estáticas, entre otros-, y dos espacios para la práctica deportiva. El proyecto incorporaba también mejoras de accesibilidad en la losa de hormigón, así como la introducción de más verde allí donde fuera posible. La actuación municipal se preveía en 4.500 metros cuadrados y planteaba también la retirada de elementos en desuso en el entorno de la ronda, como cabinas de teléfono y de prensa. Buena parte de los residentes y titulares de los negocios han valorado siempre que la mejor solución para la ronda es reabrirla de nuevo al tráfico.

En el consejo de barrio, el regidor dijo que esta propuesta se revisará, emplazó a los vecinos a volver a hablar en enero para tratar el proyecto definitivo -que tiene que ir ligado a un proceso de transformación del resto de las rondas del centro y de Ciutat Vella (Sant Pere, Universitat y Sant Pau)- y a introducir mejoras en la reforma provisional. Para González, se pueden intensificar las labores de limpieza, acabar de adaptar la presencia de Guardia Urbana, ya muy habitual, e introducir mejoras de accesibilidad porque ahora la losa es una barrera. 

La losa de la ronda de Sant Antoni, ahora un foco de conflicto / METRÓPOLI - HUGO FERNÁNDEZ

MALESTAR VECINAL

Vecinos y comerciantes presentes en el consejo de barrio de noviembre expresaron su malestar por la falta de soluciones municipales en la ronda de Sant Antoni. Una de las personas presentes recordó que en 2018 ya había prevista una reforma y no se ejecutó, y que en esta vía, que une la ronda de Sant Pau-Comte d'Urgell con la plaza de Universitat, llevan 12 años en estado provisional, nueve de ellos por las obras del mercado de Sant Antoni.

Otro residente explicó la inquietud que pasan todos aquellos que por la noche tienen que atravesar la ronda. "En cada banco hay ocho o nueve personas bebiendo alcohol. También hay trapicheo de drogas y peleas. No queremos llegar a 2025 y que todavía se esté pensando el proyecto". A principios de agosto, residentes y vendedores decidieron plantarse y empezaron a llamar de forma masiva al 112, el teléfono de emergencias, cuando detectaban un conflicto. A lo largo del verano, en la ronda y alrededores, la policía ha puesto cerca de 300 denuncias.

REFORMA POSPUESTA

Como informó Metrópoli en octubre de 2018, el Ayuntamiento de Barcelona inició la retirada de las carpas provisionales del mercado, que los comerciantes han ocupado en la ronda mientras se llevaba a cabo la reforma del histórico edificio. El desmontaje de las carpas tenía que ir acompañado del inicio de la transformación definitiva de la vía, que tenía como objetivo la pacificación de la ronda. Los trabajos se tenían que hacer en dos fases, la primera, antes de los comicios de mayo de 2019, era entre las calles de Comte d'Urgell y Floridablanca. Sin embargo el proyecto no salió de los despachos.

'Mercado de la miseria' en la ronda de Sant Antoni / CEDIDA

El Ayuntamiento tenía abierto en junio de 2018 un concurso público para la adjudicación de las obras por un valor de 5.098.006 euros, IVA Incluido. La oferta pública la había colgado la empresa Barcelona de Infraestructuras Municipales (BIMSA). Sin embargo, el 5 de julio, cuatro días antes de que acabara el período de presentación de ofertas, BIMSA anunció que anulaba la licitación. El PSC vinculó entonces la paralización de las obras a los recortes. Ahora, el nuevo calendario se sitúa en 2023, al menos el anteproyecto.