El director de la Agencia Catalana del Agua, Samuel Reyes, ha explicado que prevén, salvo lluvias imprevistas en las próximas semanas, que se acuerden algunas limitaciones en el uso del agua en el área metropolitana de Barcelona "a mediados o finales de septiembre".

Reyes ha dejado claro que la situación de alerta no implicaría cortes del suministro de agua de grifo en las viviendas, sino restricciones de determinados usos agrícolas o de riego de jardines, calles, y en el ocio, principalmente en los campos de golf. "También habría una limitación de uso por habitante de 250 litros, aunque suele haber un uso de 130 litros", ha apuntado Reyes en una entrevista en Catalunya Ràdio, un día después de la constitución de la comisión interdepartamental de la sequía, con los embalses al 42% de su capacidad.

El pantano de Sau, bajo mínimos durante la gran sequía del año 2008 / EFE

SITUACIÓN DE SEQUÍA

Reyes ha recordado que "el agua más cara es la que no se tiene" y ha llamado a los ciudadanos a, más allá de la situación de sequía, tener en cuenta que se trata de un "recurso limitado" y hacer un "buen uso".

"Ahorremos agua porque así la que tenemos durará más y tendremos más posibilidades de que mientras tanto llueva", ha afirmado. "Tener lavadoras y electrodomésticos eficientes, no dejar correr el agua mientras nos enjabonamos, por ejemplo, en un área metropolitana de millones de personas, implica muchísimos litros y alargar las reservas", ha añadido.

FALTA DE LLUVIAS

La semana pasada ya se declaró en Cataluña la alerta hidrológica en las unidades de la cabecera del Ter, el Llobregat medio y Anoia Gaià, a raíz de la sequía por falta de lluvias de los últimos meses, que se añadieron a la unidad Carme-Capellades.

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