Pakistán intenta estos días recuperarse de una pesadilla. El país asiático vive las peores inundaciones en 30 años y lo atribuye al cambio climático. Esta es la postura oficial del gobierno que desde hace una semana pide ayuda internacional. Uno de cada siete ciudadanos (33 millones de personas) se han visto afectados por unas lluvias que han causado la muerte de más de 1.000 personas y destruido casi un millón de viviendas.

Mientras las autoridades intentan llegar, con dificultades, hasta algunas de las zonas más aisladas, centenares de pakistaníes residentes en Barcelona se están movilizando para ayudar a sus compatriotas. En solo cinco días, la asociación Pakcelona ha recaudado 31.600 euros con destino a las zonas más devastadas del país. 

COMIDA, AGUA Y LUZ

"Lo que urge es comida, luz y agua. Mucha ayuda del Gobierno no está llegando. Nos estamos desplazando a las zonas rurales", explica el presidente de la asociación Packcelona, Raja Shafiq Kiani. Miembros de esta asociación cultural surgida en 2006 han acudido a su país de origen para ayudar en la primera línea de la catástrofe. Estados Unidos, Reino Unido, China y Emiratos Árabes Unidos, entre otros países, han respondido al llamamiento del país pidiendo ayuda, pero se necesitan más fondos para responder a las peores inundaciones que vive el país desde 2010, año en que más de 2.000 personas perecieron por las inundaciones.

Conmovido por las imágenes de devastación que veía por la televisión, Shafik empezó a contactar con su entorno más cercano hace unos pocos días. "Veía que nadie hacía nada y empecé a preguntar a mis amigos cuánto dinero podría aportar", recuerda. Las víctimas de lugares como Qalaat, Sohbat y Balochistan también necesitan mantas, sábanas y medicinas.

TAXISTAS 

La comunidad pakistaní barcelonesa, muy presenta en el sector del taxi, ha vehiculado gran parte de la ayuda a través de los conductores. El taxista Syed Sheraz es uno de los voluntarios cuyas donaciones ascienden a más de 20.000 euros. La cantidad total recaudada entre la comunidad del Área Metropolitana de Barcelona asciende a unos 60.000 euros.

Sheraz explica que sus conciudadanos también se han organizado a través de los supermercados, tiendas y cafés de la comunidad pakistaní en la ciudad y alrededores. Las redes sociales y los grupos de Whatsapp también han canalizado esta ola de solidaridad. 

Dos hombres frente a bolsas de comida repartidas gracias a Pakcelona / CEDIDAs

 

PUEBLOS ARRASADOS DEL MAPA

La movilización de los conductores con una causa solidaria no es una novedad. Durante los meses más duros de la pandemia, muchos taxistas se ofrecieron voluntariamente para transportar al personal sanitario. La idea fue impulsada por los conductores de origen pakistaní y, rápidamente, centenares de trabajadores del transporte público se subieron al carro. Después de la ayuda donada por diferentes países, a Syed le consta que España también enviará en breve ayuda humanitaria al país asiático.

Shakib tiene experiencia coordinando ayuda humanitaria. En 2010 ya participó como voluntario en las graves inundaciones que asolaron Pakistán. Esta vez, sin embargo, advierte de que es mucho peor y critica la eficacia de la ayuda de su gobierno. "Algunos pueblos han sido arrasados del mapa. El Gobierno no ha reaccionado a tiempo y ha declarado la zona como catastrófica con retraso", denuncia. La población autóctona, además, desconfía de la "corrupción" existente en el país, incluso para gestionar la ayuda humanitaria.

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