26 de septiembre de 2021. El último día de la temporada de socorrismo en las playas de Barcelona. Lejos de vaciarse, ese día decenas de personas se amontonaban en la arena, disfrutando de los últimos coletazos del verano. 

El calor tarda cada vez más en irse y también llega antes. Por ello, los socorristas de la ciudad ven necesario trabajar durante más meses: "Hace falta estudiar si en diciembre o en enero sería necesario, pero en meses como octubre creemos que sí porque a la playa va mucha gente", explica el delegado del sindicato CGT, Eric Nievas, a Metrópoli. "En especial ahora que se le está dando un uso recreativo. Hay muchísima gente que practica deporte como el paddle surf", justifica Nievas, que ve "insuficiente" que la jornada laboral este año termine el día 25.

"SI EL AYUNTAMIENTO PONE BANDERA ROJA, ES PORQUE VE PELIGRO"

Eric también justifica esta petición rememorando la polémica sobre si los surfistas debían meterse en el agua mientras la bandera roja estuviese izada. "Cuando pasó, nosotros no trabajábamos. La bandera la izó el Ayuntamiento. Si la pone es porque saben que hay peligro", explica Nievas.

El regidor de Deportes, David Escudé, explicó hace unos meses que las autoridades municipales no impedirán el acceso al mar en casos de prealarma y alarma. El concejal socialista, optimista, aseguraba también que eso no ocurriría nunca porque "ante un peligro evidente nadie quiere sacar la tabla".

Puesto de socorrismo de los Banys del Fòrum / ÁNGELA VÁZQUEZ

UN SECTOR "DESREGULARIZADO"

La empresa que este año cubre las playas de Barcelona, ya que se hace una licitación pública anual, es AUNAR y a pesar de haber mejorado las condiciones laborales de los socorristas, todavía queda mucho por recorrer, especialmente en cuanto a las leyes: "No hay nada que regule el sector, solo tenemos una Ley de Costas del 1988", explica Nievas. "No hay una ley estatal que regule cuántos socorristas tiene que haber cada X metros o cuántas casetas necesitamos".

Todos los problemas, apuntan desde el sindicato, vienen por esta desregularización del sector. "Se ha normalizado que se externalice un servicio como el nuestro, pero no tenemos ni convenio". Algo que no pasaría si se tratase de un sector sanitario: "Se llevarían las manos a la cabeza si se externalizasen los Bomberos, por ejemplo", asegura el delegado de CGT.

DISTINTOS HORARIOS EN UNA MISMA PLAYA

A pesar de que AUNAR cubra el servicio este verano en Barcelona, Proactiva Serveis Acuática también ofrece sus servicios en las playas catalanas. La diferencia de condiciones laborales puede provocar situaciones irónicas en una misma playa que comparte dos municipios: "Igual unos socorristas terminan a las 18.30 horas y los otros a las 19.30 en la misma área", ejemplifica Eric, que también trabajó en Castelldefels, aunque ahora va rotando cada mes.

El salario también fue algo polémico entre las distintas empresas. En 2015, con Cruz Roja, los socorristas cobraban unos 1.200 euros por temporada, pero cuando llegó Proactiva el sueldo se quiso bajar a 800 euros, "trabajando las mismas horas", aclaran desde el sindicato. Un grupo de socorristas se encerró aquel año durante 19 horas en el Ayuntamiento para evitarlo y negociar una mejora de las condiciones, que finalmente consiguieron.

Playa de Gavà con la bandera verde ondeada / AMB

UN SECTOR DE "BAJA AFILIACIÓN"

El sindicato cuenta con un 60% de afiliados, pero Nievas insiste en que es un sector de "baja afiliación". ¿Los motivos? "Se tiende a pensar que esto es un trabajo de verano para chavales o chavalas que quieren ganarse un dinero unos meses", explica Eric.

El alto número de extranjeros que acceden a estos puestos de trabajo también podría explicar la baja implicación, porque muchos se ven atados por la visa.

"AHORA TIENEN QUE TENER A GENTE FORMADA"

En 2015 se obligó a cualquiera que quisiese trabajar de socorrista en las playas a inscribirse en el Registro Oficial de Profesionales del Deporte de Cataluña (ROPEC). De esta forma se acababa la validación de los "cursos por internet" que autorizaban a ejercer la profesión. "Ahora las empresas tienen que tener a gente formada".

Aún así, el conflicto entre la patronal y los trabajadores se mantiene: "las empresas dicen que faltan socorristas y lo que creemos nosotros es que nos faltan condiciones dignas", afirma Nievas, que ahora trabaja nueve horas diarias, pero han llegado a ser 10.

Socorrista en la Barceloneta / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

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