El Ayuntamiento de Barcelona llevará a la comisión de Urbanismo de septiembre una propuesta de Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) para el nuevo planeamiento del entorno de la antigua fábrica Mercedes-Benz, en el barrio del Bon Pastor, que se encuentra en desuso y desde su cierre en 2007.
El gobierno municipal ha presentado la propuesta a los vecinos en una sesión participativa este martes en que la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha celebrado el proyecto. "Superilla Barcelona llega al Besòs", ha apuntado tras destacar que la iniciativa conlleva elementos como pacificación, espacios verdes, vivienda asequible, educación, equipamientos y empleos.
El primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, ha asegurado que el objetivo municipal pasa por aprobar todo el expediente antes de las elecciones (mayo 2023), ha remarcado la intención de un proyecto sostenible y productivo que genere empleo de calidad, y ha asegurado que unas tres empresas "relevantes" se han interesado en la remodelación.
CRÍTICAS VECINALES
El proyecto de la Mercedes ha despertado numerosas críticas vecinales. La Asociación Vecinal Maquinista-Mercedes, creada a raíz de esta transformación urbanística, apuntó a este medio que la iniciativa provocaría una "masificación" en la zona, y remarcó la falta de un plan de movilidad y equipamientos acordes al incremento del vecindario.
El colectivo denunció la "desinformación" a la que están expuestos por parte del Ayuntamiento, e insistió en que el proyecto pone en jaque el parque de la Maquinista, una zona "verde histórica en el barrio".
La cuestión traspasó el ámbito municipal cuando Félix Calvo, portavoz de la asociación, optó por llevar el proyecto a la Comisión Europea. El pasado mes de mayo, la institución confirmó que estudiaría el caso.
MODIFICACIONES
El gobierno municipal ha llevado a cabo modificaciones respecto al convenio inicial pactado con la sociedad Conren Tramway, propietaria del recinto. El antiguo campo de fútbol de la calle Santander, cualificado como suelo verde, se recualificará como equipamiento deportivo para recuperarlo, y también incluirá suelo industrial.
La cifra de viviendas se ha reducido de 1.500 a 1.300 y se han planificado unos 50.000 metros cuadrados de verde. El Ayuntamiento también ha reservado espacio para ubicar equipamientos públicos surgidos de las "demandas" de los vecinos, como una guardería, un instituto de FP, un espacio sociocultural, y un espacio de memoria. Además, trabaja en la ampliación del CAP, según ha explicado la concejal del distrito de Sant Andreu, Lucía Martín.