La Guardia Urbana puso en marcha el pasado lunes, 26 de septiembre, una nueva campaña que durará hasta este viernes, 30 de septiembre, y que tiene como objetivo reducir las pintadas y los grafitis no autorizados en espacios públicos y privados que sean visibles desde la vía pública.



De este modo, la Guardia Urbana identificará y denunciará las conductas que degradan el espacio común y que deslucen los bienes, ya sean públicos o privados.

Fachada de la Real Academia de Medicina de Cataluña, llena de grafitis / TWITTER - @pladamunt

CUALQUIER DIBUJO

En concreto, se considerará una degradación del entorno urbano todo tipo de grafito, pintada, mancha, garabato, escrito, inscripción o grafismo hecho con tinta, pintura o cualquier otra materia orgánica, o bien el hecho de rayar la superficie del bien en cuestión.



Esta campaña se enmarca en un nuevo plan de corresponsabilidad con la ciudadanía que quiere reducir las actitudes incívicas en las calles y plazas de la ciudad y mejorar la convivencia.

Un gran grafiti preside la fachada principal de la biblioteca Jaume Fuster de Gràcia / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

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